PRIMARIAS GENERAN MÁS INCERTIDUMBRES QUE CERTEZAS Y LA GUERRA ESTÁ DECLARADA

Por Marcel Garcés Muñoz –  Periodista Director de Crónica Digital - Santiago de Chile, 22 de julio 2021

Más allá del entusiasmo legítimo por el resultado  de las Primarias Presidenciales de este domingo 18 de julio de 2021, y de las perspectivas históricas que se abren con el triunfo, de la coalición Apruebo Dignidad tras contabilizarse por el Serbel, el 99.99 de los votos, y de sus candidatos, Gabriel Boric (1.057.273 votos) y Daniel Jadue, (692.434) que sumaron 1 millón 749 mil 707 votos, contra el millón 343.244, de la lista  de Chile Vamos (Sebastián Sichel (659.238), Joaquín Lavín (420.577 votos), Ignacio Briones (131.806) y Mario Desbordes (131.643), lo que se abre en el escenario político electoral próximo, son más incertidumbres que certezas.

Los dos grandes ganadores fueron sin lugar a dudas, Boric (60,43 por ciento de su lista) y Sichel ( 48.6 por ciento, en su sector), y con ello abren un nuevo escenario a los analistas, sobre el protagonismo político de figuras y fuerzas emergentes, la derrota de la Derecha tradicional y del gobierno del presidente Sebastián Piñera, el rol de los “independientes” en su doble carácter, el figurado y el real,  y la vigencia mayoritaria de la izquierda y el progresismo en el escenario político nacional

Pero lo cierto, también es, que los prometedores resultados, no dan motivo para la euforia y el triunfalismo, y mucho menos para bajar la guardia.

El pueblo de Chile ha otorgado su confianza y ha dado una nueva oportunidad política electoral, a los ciudadanos, pero para que cumplan con las tareas históricas que lo han movilizado en los últimos años, en sucesivas consultas democráticas y sociales.

Pero, las cifras y una adecuada lectura de su significancia, señalan que también está dispuesto a ejercer su responsabilidad histórica y cumplir las tareas que la historia ha puesto en el camino al progreso, a una profundización y ampliación de sus derechos y perspectivas, su exigencia de justicia social y a su derecho del ejercicio de una democracia participativa.

De manera muy certera ha señalado la perspectiva de las tareas y del proceso de unidad que la ciudadanía demanda, el diputado frenteamplista, Giorgio Jackson, al señalar que “las cosas que nos unen son más que las que nos dividen, pero tenemos que salir afuera porque no vamos a lograr ser gobierno con un millón 700 mil votos, hay que apuntar más allá y para eso tenemos que empezar desde ahora”.

Y desde luego se vienen arduas batallas para superar la pretensión de la derecha y del neofacismo de frustrar, tergiversar y si pudiera, manipular, y ahogar esas esperanzas y demandas populares, democráticas, patrióticas, y maniobrar para dividir a los sectores progresistas.

Ya se está hablando de separar a los chilenos entre “moderados y extremistas”, se esgrime la amenaza de la violencia, supuestamente desde la izquierda y sus “cómplices” de la centroizquierda, pretendiendo ocultar que la violencia, el genocidio, de la tortura de los demócratas, la prisión de miles de chilenos, el exilio, el degollamientos de pueblos ha sido el método de dominación de la Derecha, la misma clase que pretende dar clases de “diálogo”, “moderación”, respeto, diálogo, acuerdos, negociación, respeto  a la democracia “protegida” y claro, sobre todo a la Constitución de Pinochet impuesta, con su complicidad, a sangre y fuego, por la dictadura de Pinochet.

El locuaz presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, el Estado Mayor de la derecha económica, Juan Sutil, declaró en Tele 13, “interpretando” y en el fondo intentando o pretendiendo “aleccionar”, p “pontificar” que Boric “tiene una mirada del futuro… Ha planteado que (su programa) es un reformismo de largo plazo. No es una cosa abrupta… es partidario de la democracia institucional”.

Pero lo que sucede en el Chile que no quiere ver, y mucho menos aceptar la Derecha económica y política, es también el que se refleja en el otro proceso vital de nuestro presente político democrático, el propósito y mandato recibido desde la ciudadanía, de generar unan nueva Carta Magna en la Convención Constitucional, contra la cual emprende en medio de provocaciones, bloqueos y una brutal campaña mediática la Derecha empresarial, política y mediática (por ahora).

Pero no hay que equivocarse. Hay que tener presente que los datos electorales del domingo 18, lo logrado en fuerza y votos, no alcanza para sumar la fuerza necesaria para avanzar hacia la victoria, para lograr una Nueva Constitución y un Gobierno y un Parlamento para el cambio.

Hay muchas conspiraciones, amenazas, trampas, emboscadas que pretenden impedir estos avances.

Desde luego hay que tener bien presente que los datos reales constatan que no es el momento de la arrogancia ni la altanería y mucho menos para crear ya todo está hecho. Es cuestión de mirar cómo se preparan para la confrontación, por ahora política, mediática, los enemigos de la democracia.

En las Primarias presidenciales del domingo 18, se registraron 3 millones 142 mil 310 votos, una participación cercana al 21 por ciento del padrón de habilitados (14 millones 627 mil 497 ciudadanos) para votar.

Es decir, hay 11 millones 485 mil 187 potenciales votantes, que no expresaron su adhesión en las primarias recién pasadas.

Si tomamos en cuenta que hay sectores políticos que no participaron en las primarias, pero han manifestado su intención de ir a las elecciones presidenciales de noviembre próximo, el problema se complejiza más aún. Se trata de Paula Narvaez (PS), Carlos Maldonado (PR) y la candidata del PDC (probablemente Yasna Provoste), el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, el Primer Secretario del Partido Comunista (Acción Proletaria), Eduardo Artes, y algún otro descolgado o voluntarioso, el escenario electoral final puede hacerse más complejo, confuso e impredecible.

Y se echa de menos el realismo político porque la división solo lleva a darle una oportunidad a la Derecha populista o neofacista de apropiarse del poder.

Si se toma en cuenta que los militantes de partidos políticos registrados en el SERVEL son 559.205, aumenta el protagonismo de los llamados “independientes”, que puede no ser militantes con carnet al día, formales, pero se identifican con caudillos, amigos o pandillas, ni tienen una relación disciplinaria con alguna colectividad, pero simpatizan con sus ideales.

También pueden formar parte de una masa no politizada o que experimentan rechazo a las organizaciones partidistas, o movimientos de masas, se mueven por impulsos las más de las veces irreflexivos, se estiman libres y actúan o se pronuncian anárquicamente. Y en ello reside la dificultad para definirlas, influirlas, pero cumplen el papel provocador, divisionista, y provocan un fraccionamiento social y político, a favor de quienes logren captar sus conductas y manipular sus impulsos en determinadas y a veces contradictorias coyunturas.

Y en ello reside la dificultad de caracterizarlos, conquistarlo o representarlos.

Pero, además, y contradictoriamente con el proclamado desapego de los ciudadanos por la política, la lista de aspirantes a ocupar el lugar protagónico en la” casa donde tanto se sufre”, según decía el presidente Arturo Alesandri Palma, parece más bien exagerado. Una lista confeccionada  por Radio Cooperativa,  el martes  20 de julio, señala , además de los nombres de los  triunfadores de las Primarias del 18 de julio – el izquierdista Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y el derechista Sebastián Sichel (Chile Vamos), ya se conoce  las intenciones de postular de  José Antonio Kast (del ultra derechista Partido Republicano), Cristián Contreras (Centro Unido), Eduardo Artes, del Partido Comunista Acción Proletaria, presentado  como Unión Patriótica), el ex Frente Amplio, alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, al que busca postular por la Lista del Pueblo, que, según parece, no lo quiere mucho.

A estos se debe agregar el abanderado presidencial de la llamada Centro Izquierda, “Unidad Constituyente”, que debería salir de un acuerdo, posiblemente cupular, de la presidenta del Senado, la demócrata cristiana, Yasna Provoste, la socialista Paula Narváez, y el radical, Carlos Maldonado.

A ellos, y a titulo más o menos testimonial, de sueños locales, aspiraciones personales, y proyectos individuales se agregan, por lo menos hasta estos días, más de 20 “independientes”, de paso fugaz por los escenarios políticos, aunque deben cumplir con los requisitos y condiciones como, por ejemplo, presentar una lista de un número de adherentes que los postulen.

Se trata de personas que ambicionan por lo menos dejar sus nombres en la lista de los aspirantes a lucir la banda presidencial y la piocha de O´Higgins, símbolos de la Presidencia de la Republica: el conocido e histriónico y permanente candidato marginal, Tomás Jocelyn- Holt, el líder mapuche y ex dirigente de Izquierda Ciudadana, Diego Ancalao, la directora del Observatorio Legislativo Cristiano, Marcela Aranda y la abogada y académica de la Universidad de Chile, Carola Canelo.

La lista se completa, según los registros de postulantes del Servel, con el empresario Bernardo Javalquinto, el profesor Sergio Tapia, el ingeniero informático no vidente, Gustavo Serrano, el evangélico y presidente de la Fundación  Liderazgo Ciudadano, Abraham Larrondo, además de Rodrigo Nagel, David Fernández, Eduardo Concha, José Carvajal, Juan Carlos  Neubauer, Rocío Muñoz, José Antonio Gómez Oñate, Rodrigo Yáñez, Patricio Flores, Lastenia Ahumada, Luis Montecinos y la publicista Carolina Zambrano.

Pero frente a esta fragmentación política cuyo resultado no podría ser otro que dividir al electorado, y desacreditar el proceso ciudadano, la Derecha empresarial y su estrategia política comunicacional y financiera no se demora en pronunciarse y en salir a la confrontación política electoral mostrando tácticas diversas.

Mientras la ex ministra, ex democratacristiana, y hoy flamante compañera de ruta de la Derecha, Mariana Aylwin, entusiasta agitadora a favor de Sichel, afirma que éste “tiene un techo más alto que Boric para crecer hacia el centro”, la asesora política de la UDI, y  Directora Ejecutiva de Libertad y Desarrollo, Bettina Horst, advierte a sus contertulios que, “Boric parece ser una carta más moderada, pero sigue siendo extrema” y otro de los  “ideólogos” de la Derecha neoliberal, Sergio Urzúa, un chicago boy y columnista regular de El Mercurio,  proclama en la sección Economía y Negocios del matutino, (20 de julio, 2021), que “nada hace pensar que las apologías de la izquierda a modelos de desarrollo fallidos se moderen”, afirmando, incluso, con siniestro objetivo descalificador, que Yasna Provoste “no sería ideológicamente de centro, sino de izquierda”.

Es decir, y para que no quedan dudas, o ilusiones, sobre todo en sectores de la oposición, la guerra está declarada.

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