Estimada comunidad universitaria,
El pasado miércoles 20 de octubre tras la emisión de un comunicado por parte de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile (VEXCOM), sale a la luz el OFICIO N° 76051 requerido por los diputados Cristóbal Urruticoechea Ríos y Harry Jürgensen Rundshagen (Bancada Renovación Nacional), con fecha 9 de julio del presente año.
Dicho oficio está dirigido al Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi Véjar, y al Rector de nuestra casa de estudios señor Juan Manuel Zolezzi Cid, solicitando información sobre los cursos, centros, programas y planes de estudio que se refieren a temáticas relacionadas con estudios de género, ideología de género, perspectiva de género, diversidad sexual y feminismo, detallando sus principales características e individualizando a los funcionarios o docentes que están a cargo de ellos.
Hoy jueves 21 del presente mes, se hace llegar a la Comunidad USACH un comunicado de la Decana de la Facultad de Humanidades (FAHU), Dra. Cristina Moyano Barahona, donde explicita que a dicha facultad se le solicita enviar la información mencionada con anterioridad, a más tardar el día 28 de julio de 2021, pues, al pertenecer a una Institución de carácter público, se le imposibilita el negar la entrega de esta.
Por las situaciones anteriormente descritas, como representantes y estudiantes de la
Universidad de Santiago de Chile, quisiéramos declarar lo siguiente:
- Exigimos que las autoridades de nuestra casa de estudios, transparenten a toda la comunidad la respuesta, otorgada al OFICIO N° 76051, junto a la fecha en la cual esta se realiza. Lamentamos que no se consideró nuestra opinión para la emisión del comunicado solicitado, siendo que gracias a la comunidad estudiantil se ha podido avanzar en estas luchas desde el movimiento feminista 2018.
- Repudiamos el actuar de los diputados, quienes utilizan sus atribuciones fiscalizadoras concernientes a sus cargos como parlamentarios para solicitar información y antecedentes, con el único objetivo de perseguir el avance que hemos tenido en la reivindicación y justicia por la igualdad e inclusión, tanto en nuestra Universidad como en nuestro país. No es la primera ocasión en donde estos mismos personajes, realizan acciones para eliminar los grandes cambios que como sociedad hemos logrado y progresado. Recordemos que en mayo de este mismo año, presentaron un proyecto de reforma constitucional para prohibir en las escuelas “alteraciones gramaticales y fonéticas que desnaturalicen el lenguaje”, siendo un claro ataque en contra del lenguaje inclusivo. Poderoso, dinámico y clave lenguaje para la autentificación e inclusión de todas y todes dentro de la sociedad en su conjunto, siendo con este uno de los motores principales para la creación de realidades e inclusión de nuevas formas de ver el mundo.
Este reconoce a les compañeres que históricamente se han visto invisibilizades por el binarismo hegemónico, resultando este en una ofensa para aquellos puristas que creen que el lenguaje se construye desde la Real Academia de la Lengua, cuando
es sabido por todo el mundo que esta tiene un fin educativo y no normativo, ni mucho menos punitivo.
Es de conocimiento que el sector político al cual pertenecen ambos diputados, conservador, insiste en perpetuar las injusticias hacia los grupos vulnerados de esta sociedad, partiendo por defender un sistema económico que prioriza la usurpación de los privados en los ámbitos públicos, generando una desigualdad gigantesca, donde el grupo de súper ricos (1% del país) ostenta el 30% del PIB, mientras que el
14,4 % de los chilenos vive en situación de pobreza y un 4,5% bajo la línea de la extrema pobreza. Importante es destacar que el estado se vanagloriaba con la “igualdad de oportunidades”. Siguiendo con el pacto tácito que sustenta la hegemonía patriarcal en la población, opacando por años los derechos de compañeras y compañeres, ostentando una falsa “igualdad de condiciones”, partiendo por el reconocimiento y respeto de la comunidad LGTBIQ+, que de no ser por las movilizaciones, seguirían sin ser consideradas/es en la sociedad.
Así, se van sumando diversos aspectos que históricamente han intentado imponer la mordaza en los espacios educativos, utilizando la técnica de señalar a establecimientos educacionales como “centros de adoctrinamiento”, o modificando la concepción de “perspectiva de género” por “doctrina de género” como si el mismo Estado no adoctrinara a la población, generando desde la infancia el respeto de las autoridades, mismas que hoy por hoy roban, suicidan, mutilan, empujan desde un puente y violan los derechos humanos. La academia no se encarga de adoctrinar, sino de abrir las mentes y aportar datos para el debate público, y conseguir así que el estudiantado tenga conciencia crítica y reflexiva, para que no lo pasen a llevar nunca más.
- Instamos a la Universidad de Santiago de Chile a apelar a su sentido público, autónomo y laico, con importantes avances que reflejan lo que la sociedad exige. Invitamos también a la comunidad a defender el progreso que se ha hecho en materia de género, y cerrarle el paso a la persecución política camuflada de “catastro”. Nada proveniente de la derecha, ni que individualice a quienes luchan por mejoras estructurales que incomodan al poder hegemónico tendrá finalidad positiva.
¡NO RETROCEDAMOS ANTE LA PRESIÓN FASCISTA!
¡LA LIBERTAD DE CÁTEDRA SE DEFIENDE!