Por Jorge Elgueta Olivares – 01 de mayo 2022 – PARA UTE NOTICIAS
“La voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora”
Palabras de August Spies, Mártir de Chicago al pie del cadalso; Spies fue uno de los 5 dirigentes anarquistas condenados a la horca tras ser acusados injustamente de haber lanzado una bomba en medio de un mitin.
Cuando en gran parte del mundo se conmemora hoy - como cada 1° de mayo - “El día Internacional de los Trabajadores”, creemos necesario recordar sucintamente los sucesos ocurridos en EEUU a partir del 1° de mayo del año 1886, cuando más de 200.000 trabajadores de las fábricas de la ciudad de Chicago y de otras ciudades norteamericanas, se declararon en huelga y salieron a las calles durante varias jornadas para expresar sus legítimas demandas: reducción de la jornada laboral de 16 a 8 horas, el pago de un salario justo y mejora en las condiciones de trabajo.
Como tantas veces ha ocurrido desde entonces, la huelga fue violentamente reprimida por la policía y por los rompehuelgas pagados por el empresariado; en medio de un mitin, alguien de entre la multitud lanzo un artefacto explosivo en contra de la policía dando muerte a 7 de ellos; entonces se desato el caos, los agentes de la policía arremetieron contra la multitud y comenzaron a disparar indiscriminadamente. El balance final – según algunos medios de la época- fue de 38 obreros muertos y 115 heridos. Los líderes del movimiento huelguístico fueron rápidamente detenidos y ocho de ellos sometidos a un cuestionado proceso judicial, conocido desde entonces como el “Juicio Farsa”. Terminado el juicio, 5 de ellos fueron condenados a morir en la horca.
En palabras del anarquista lituano Alexander Berkman, "el juicio de aquellos hombres fue la conspiración más infernal del capital contra los trabajadores que conoce la historia de América".
Años después, un nuevo juicio restauró la memoria de los condenados al demostrarse la falsedad de todo el proceso.
En 1889, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional declaró el 1° de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores en memoria de "los mártires de Haymarket".
Han transcurrido más de 130 años de aquellos sucesos que constituyeron un día histórico para la humanidad y el inicio de una lucha que aún no concluye, por una vida más digna para los trabajadores del mundo; quienes no tienen otro recurso que vender su fuerza de trabajo.
Las elocuentes palabras de Parsons durante el cuestionado juicio que lo condenó a la muerte, dan cuenta del sentir del mundo obrero y asalariado cuando señalaba “como trabajador, he expuesto los que creía justos clamores de la clase obrera, he defendido su derecho a la libertad y a disponer del trabajo y de los frutos de su trabajo”
Trascurrido más de un siglo de aquellos históricos días, es imprescindible recordar y homenajear también, a los trabajadores de nuestro país por las décadas de luchas y sacrificios realizados - generación tras generación - por lograr una mayor participación en la vida política y social, mejoras económicas y cambiar sus condiciones de vida, marcadas por la indiferencia, las injusticias y los abusos del gran empresariado.
La historia de nuestro país está plagada de sucesos ignominiosos donde los empresarios – instrumentalizando a las fuerzas del orden y las FFAA y legitimados por constituciones elaboradas de manera ilegítima y entre 4 paredes – reprimieron, encarcelaron y/o asesinaron a centenares y miles de compatriotas que se atrevieron a desafiarlos exigiendo mejoras salariales y una mejor calidad de vida para ellos y sus familias.
Al respecto debemos recordar entre otras:
La Masacre del llamado “Mitin de la Carne” Año 1905
La Matanza de la Escuela Santa María de Iquique Año 1907
La masacre de San Gregorio Año 1921
Al hacer este doloroso recordatorio de las luchas de los trabajadores de nuestro país, a partir de los sucesos ocurrido en Chicago, resulta imposible no mencionar el Golpe de Estado Cívico – Militar, que derroco al presidente Salvador Allende y aplasto por la fuerza de las armas, las transformaciones políticas, sociales y económicas impulsadas por una coalición de partidos de la llamada Unidad Popular.
Hoy a casi 50 años de esos trágicos hechos, nos encontramos en un nuevo punto de inflexión en nuestra historia como país; por primera vez en nuestra vida como república independiente y tras el llamado “Estallido Social”, la ciudadanía ha ganado el derecho de elegir a quienes escriban una nueva Carta Magna para Chile.
Como era de esperar los sectores dominantes, vinculados al gran empresariado harán lo posible por boicotear lo realizado por la Convención Constituyente y de este modo ver hecho realidad su más inconfesable sueño: que la nueva constitución escrita por representantes de toda la chilenizad fracase y que volvamos a la constitución de Pinochet; “hecha por unos pocos de ellos y para todos ellos”
Hoy como ciudadanía cada día más consciente de nuestros derechos y de lo que está en juego en el próximo plebiscito de salida; de nuestra historia, de nuestros héroes y mártires, debemos promover el apoyo al actual gobierno – legitimo, ciudadano y progresista – y aprobar la nueva constitución escrita “por el pueblo, para el pueblo y con el pueblo”
Jorge Elgueta Olivcares - Psicologo, dirigente de la CORPORACION SOLIDARIA UTE.