Por Marcel Garcés Muñoz - Crónica Digital 24 abril, 2023
La presentación por el presidente Gabriel Boric el jueves 20 y el viernes 21 del presente mes de abril, de una política oficial para la creación de la Empresa Nacional del Litio, y el desarrollo de esta estratégica industria nacional, una iniciativa de carácter patriótico, económico y de proyección de futuro económico, y social para el país y sus habitantes, constituye un hecho histórico para el país.
La Defensa del litio para Chile es una apuesta y una tarea política, económica y social, trascedente, por el futuro del país y su gente.
Se trata de una iniciativa, enfatizó el mandatario desde las históricas ruinas de Huanchaca, en Antofagasta, de un proyecto que requiere en particular “un nuevo modelo de desarrollo, que trabajemos juntos, en unidad y dejando de lado las diferencias políticas. Acá estamos pensando, trazando un camino de largo plazo para nuestro país y ahí las diferencias que podamos tener hoy en el Congreso se van a quedar pequeñas a la luz de la historia, no van a entrar en la luz de la historia. Y por eso es importante que todos y todas estemos a la altura”.
Además, agregó que respecto a la decisión de que el Estado retome el control de la industria del litio, a través de asociaciones con privados, es esencial para que el Estado esté presente en todo el ciclo productivo, con el objetivo de que “la riqueza que existe en nuestro territorio sea mejor distribuida”.
“Nuestra apuesta, estimados y estimadas compatriotas es por el desarrollo científico y tecnológico porque buscamos que Chile será el principal productor de litio del mundo, pero produciendo y dando valor agregado al litio, generando encadenamientos productivos y transferencias tecnológicas, formando nuestra gente, entendiendo que nuestra riqueza no está solamente en la tierra sino también en el conocimiento que genera y en el valor que le agregamos a los productos que extraemos” señaló.
La determinación del Gobierno de presentar la iniciativa , subrayando el rol del Estado sobre la propiedad y dirección de la estrategia en torno al litio, usando la prerrogativa que la Constitución entrega al Presidente de la República, y que debería culminar en octubre próximo con la aprobación legislativa debe ser apoyada e impulsada por las organizaciones políticas, sociales, los trabajadores, las entidades y líderes gremiales, los sectores de la cultura, académicas, sociales por todas las fuerzas vivas de la sociedad, la juventud, las mujeres, los pobladores, los líderes sindicales, los pueblos originarios , especialmente los del norte andino-,en suma, “la calle”, la ciudadanía en su conjunto.
Aquí nadie sobra y todos debemos ejercer el protagonismo social de apoyo a la propuesta presidencial.
Las fuerzas políticas gobiernistas, el progresismo, el movimiento social, no deben sustraerse la movilización, a la manifestación activa a favor de la iniciativa más trascendental del momento y dejar todo el peso de la argumentación, implementación en el presidente Boric. los organismos del Ejecutivo, y del legislativo y salir también al debate público, a organización del apoyo ciudadano, más allá de los procesos electorales en marcha.
Aquí se juega del destino de Chile y sus nuevas generaciones.
Y no se puede dejar libremente en las manos y decisiones de unos pocos políticos de la derecha subordinados a los propósitos e intereses de los capitales y empresas transnacionales, de apoderarse de este mineral estratégico, y con ello violentar no solo el derecho patriótico de la ciudadanía chilena de manejar sus riquezas naturales, en beneficio, en primer lugar, de las necesidades y proyectos de futuro de su pueblo.
Corresponde por ello asumir que se trata de una tarea social colectiva y patriótica, que afectará y repercutirá en el futuro del país, y de las nuevas generaciones.
Al mismo tiempo ya está claro que la Derecha, comandada por los medios de prensa y “académicos” y políticos de la Derecha desataran una ofensiva y una estrategia del terror en su contra, como parte de su constante política de conspiración y subversión anti gubernamental, desestabilizadora y de abierta conspiración contra la institucionalidad democrática.
Este viernes 22 en su principal titular de portada “El Mercurio”” tituló “Política del litio abre grieta entre La Moneda y empresarios, y expertos llaman a aclarar el rol del Estado como socio de privados” desatando toda una ofensiva editorial, de su sección Cartas, y de su cuerpo “Economía y Negocios”, contra la iniciativa.
Desarrollando su estrategia conspirativa, y dando rienda suelta a su insurgente contra la autoridad presidencial y la democracia y bajo el título de” Litio: desconcertante estrategia”, el periódico establece en lo que constituye, sin duda, el lanzamiento editorial de su contraofensiva, respecto de la política nacional del litio, propuesta desde La Moneda, que “la forma en que el Gobierno concibe que se desarrolle su explotación resulta muy cuestionable”.
La argumentación agrega que “El que ella solo se pueda efectuar mediante empresas en que el Estado- inicialmente a través de Codelco y, eventualmente Enami tenga el control mayoritario introduce una restricción innecesaria, que le quitará el dinamismo a la toma de decisiones al interior de la empresa explotadora, disminuirá los incentivos que los privados tengan para participar y alargará el periodo de negociaciones para poner en marcha los proyectos, postergando la rapidez para recibir los beneficios que el presidente reclamó en su discurso”.
La argumentación reitera el viejo argumento neoliberal de que “el Estado no cuenta hoy ni con las capacidades ni con el conocimiento suficientes”, para emprender la empresa
Claramente le Derecha política y económica ha tomado su conocido camino de poner en venta al país, su soberanía y su futuro colectivo. Y busca boicotear, tergiversar los contenidos del proyecto de la Empresa Nacional del Litio
Y como es natural, como el 73, “El Mercurio “está dando la línea a de los que tratan de poner en venta las riquezas nacionales, contrariando los intereses de Chile, apuntando a generar incertidumbres mintiendo sobre los contenidos del proyecto, incluso en la participación del capital privado en ello, y promoviendo la violencia delictual, y hasta la desobediencia civil municipal, o callejera, movilizando a sectores populistas, o simplemente al lumpen que se ha puesto a su servicio, todos ellos, sospechosamente protegidos por una indolente ausencia policial.
Desde las trincheras empresariales también se dispara en contra. Y co9n toda certeza, se conspira.
Claramente lo dijo el presidente de la derechista UDI, Javier Macaya, que declaró a El Mercurio, por supuesto, “Estamos en contra de una empresa estatal. El Estado Empresario ha fracasado den todo el mundo. Y está superado”, concepto que nutrió los discursos de la dictadura de Pinochet y de sus economistas, cómplices de sus crímenes.
Por otra lado, el mismo matutino proclama que “política Nacional del Litio genera nueva grieta en la relación del Gobierno con el empresariado, destacando declaraciones del presidente de la empresarial Sociedad de Fomento Fabril, Richard von Appen, mientras desde la también empresarial, Confederación de la Producción y del Comercio, encabezada por Ricardo Mewes, se apuntó que “los anuncios del Presidente (Boric) no se condicen con la necesaria confianza que la colaboración público-privada requiere entre los actores del Estado y del mundo empresarial”.
Es decir, todos ellos están molestos con los anuncios patrióticos del Gobierno, y vuelven a las trincheras, de las cuales, en realidad, nunca se han retirado.
Marcel Garces Muñoz – Periodista- Director de Crónica Digital