“Radio Nuevo Mundo”. Equipo “El Siglo”. Santiago. 22/5/2023.
Así lo señaló en representante del PC en esa instancia, Alexis Cortés, y enfatizó: “Este no es el texto que ninguno de los 24 expertos hubiera soñado, ninguno”. Sostuvo que en los consejeros del Partido Republicano “recae buena parte de la responsabilidad de que este proceso pueda seguir avanzando y sea exitoso o no”. El sociólogo advirtió, en esa línea, que “el pueblo de Chile nunca entrega un cheque en blanco a nadie, ni al partido Republicano ni a nosotros y para eso es fundamental que el pueblo, los movimientos sociales, participen y sean parte de este debate”. Colocó ejemplos de aspectos positivos del anteproyecto que se presentará al Consejo Constitucional.
“Diría que los debates que se han dado las últimas semanas y que han permitido adoptar normas y eliminar otras, han posibilitado llegar a un texto más o menos equilibrado. Ningún sector está cien por ciento con el resultado, pero para el país es un texto que es aceptable para todos”.
Esa es la opinión del sociólogo Alexis Cortés, y representante del Partido Comunista (PC) en la designada Comisión Experta, respecto al texto de anteproyecto constitucional que esa instancia hará llegar al Consejo Constitucional que comenzará a trabajar el próximo 7 de junio para redactar una nueva Constitución. Añadió que “esa es la virtud del texto que se está entregando y que se debería refrendar en el plenario” de la Comisión Experta, en estos días.
“Este no es el texto que ninguno de los 24 expertos hubiera soñado, ninguno. Ninguno hubiese querido el texto como está, pero es el texto que permite que sea aceptable para todos ellos. Todo, de alguna manera, logramos dejar nuestra huella en este texto constitucional, sin que eso supusiera la exclusión de alguna visión dentro del país. Ese es un ejercicio que nunca había ocurrido en el país”, manifestó.
El experto agregó que “nuestro rol como Comisión Experta era generar el mejor texto posible para que pudiera ser considerado con más fuerza en el debate del Consejo Constitucional. Pero, quedará en manos de ellos”.
Entrevistado en Radio Nuevo Mundo, Cortés se refirió a la situación de que las consejeras y los consejeros del ultraderechista Partido Republicano tengan una amplia mayoría -con derecho a veto- dentro del Consejo Constitucional. “Efectivamente, el Partido Republicano logró un número de asientos con el Consejo Constitucional que les permite tener poder de veto”, señaló, y sostuvo que “por lo mismo, en ellos recae buena parte de la responsabilidad de que este proceso pueda seguir avanzando y sea exitoso o no”.
En ese marco, advirtió que, sin embargo, “el pueblo de Chile nunca entrega un cheque en blanco a nadie, ni al partido Republicano ni a nosotros y para eso es fundamental que el pueblo, los movimientos sociales, participen y sean parte de este debate”.
En esa línea el sociólogo y representante del PC hizo ver que los consejeros constitucionales electos, que comenzarán su labor el 7 de junio, “tienen un mandato popular que les da toda la legitimidad para establecer sus propias redacciones y enmiendas”. Y añadió: “Al mismo tiempo, la ciudadanía, el pueblo de Chile, va a poder incidir en este debate también elaborando sus propias enmiendas, y eso es algo, sin duda, que no se puede desconsiderar, una vez que se vayan presentando enmiendas que conciten amplio apoyo. Mientras más contundentes sea el número de firmas (de respaldos), mayor será el grado de incidencia”.
Alexis Cortés sostuvo que ahora “se abre la fase de participación, y eso supone audiencias públicas, recibir a sectores organizados de la sociedad, y eso va a significar el surgimiento de las enmiendas populares”.
Recalcó, en la entrevista en Radio Nuevo Mundo, que “es muy importante que la ciudadanía, que el pueblo, se apropie de esta discusión y de este debate, y pueda establecer dinámicas para que sus demandas estén, efectivamente, contempladas en el texto final, independiente de cuál es la composición y la correlación de fuerzas políticas dentro del Consejo”.
El integrante de la Comisión Experta reconoció que “quedan enormes deudas que, creo, el Consejo va a poder suplir, pero a grandes rasgos tenemos un texto que permite habilitar el debate democrático para que sea a través de las mayorías populares que se encuentren los mejores mecanismos para implementar lo que es la principal conquista del proceso constitucional que es el Estado social y democrático de derechos”.
Cortes explicó que en el nuevo texto constitucional los derechos sociales tendrán justiciabilidad, es decir, que “acciones judiciales podrán reivindicar los principales derechos sociales como salud o educación”.
Señaló que “también se frenó el posible rapto de los privados a los modelos de salud o pensiones, optando por un modo abierto o habilitante, permitiendo que las respuestas de otros modelos sean posibles en el nuevo marco jurídico, en donde el futuro Congreso jugará un rol clave”. Indicó que “se evita la constitucionalización de un modelo, que se terminara por constitucionalizar el modelo de las Isapres o de las AFP. Particularmente en Salud se eliminó una norma que apuntaba a la constitucionalización de las Isapres, donde se establecía una eventual rigidez en términos que necesariamente siempre tenían que haber seguros privados, eso quedó fuera. El modo que quedó es abierto, habilitante, permite que los modelos o las respuestas que han dado los países que han avanzado a un Estado social y democrático de derechos, como Francia, Alemania, España o Portugal, sean posibles en el marco jurídico que estamos consagrando”. Enfatizó que “no será la Constitución la que establezca esos modelos, va a ser el debate democrático a través del Congreso Nacional. Eso lo considero fundamental”.
Respecto a lo que consideró contenidos positivos, sumó que “el trabajo decente, que quedó en los estándares de la Organización Internacional del Trabajo, prohibiendo la discriminación salarial entre hombres y mujeres, por ejemplo. Estableciendo la necesidad de un salario adecuado, condiciones dignas de trabajo y, además, se consagró la libertad sindical dando un paso sustantivo respecto de lo vigente, en su triangularidad: derecho a la sindicalización, derecho a la negociación colectiva sin restricción, por ejemplo, en materia de negociación ramal que ya no será inconstitucional, y el derecho a huelga que no quedó circunscrito únicamente a la negociación colectiva porque es un derecho autónomo”.