Santiago – 14-07-2023
Hay antecedentes más que suficientes para que en estos #50AnosDelGolpe, se establezca como verdad histórica que:
1- “Hubo un proceso de desestabilización de la democracia, para arrastrar al país a un golpe de estado, que comenzó ANTES de que Salvador Allende asumiera su mandato”.
No fue el caos el que produjo el golpe, se produjo el caos para dar el golpe.
2-“Que ese proceso de desestabilización económica y política fue inicialmente promovido y financiado por el gobierno de USA, dirigiendo recursos hacia el empresariado, partidos políticos y grupos terroristas de ultraderecha”.
La operación FUBELT, en sus etapas Track I y Track II, están más que documentadas con nombres y apellidos.
3- “Que ese proceso de desestabilización de USA, incluyó bloqueo de créditos internacionales, captura de cargamentos portuarios de cobre, negativa a la entrega de repuestos y reparación de maquinaria industrial, bloqueo del comercio internacional, entre otras medidas”.
“Hay que hacer aullar la economía chilena”, gritó Nixon frente al director de la CIA.
4-“Que el empresariado chileno obstaculizó el normal desarrollo de la economía local, sus medios de transporte y distribución, y la inversión interna”.
5- “Que el gobierno de Salvador Allende no contó con las mínimas condiciones para llevar adelante su programa de manera normal, leal y sin obstruccionismo”.
El poder de la oligarquía local, apoyada por las FFAA y la potencia mundial USA, bloquearon toda posibilidad de desplegar el programa electo por la gente.
6- “Que los medios de comunicación escrita, televisiva y consorcios radiales no escatimaron esfuerzos para distribuir información falsa para dañar la imagen del gobierno”.
Está probado que el diario El Mercurio recibió financiamiento extranjero para promover el terror, la mentira y la desinformación.
7- “Que sectores de la oficialidad de las cuatro ramas se reunieron en secreto a partir de 1971, a un par de meses de la asunción al mando de Allende, para trazar un camino que los llevara hacia un golpe de estado justificable y viable “jurídicamente”.
Las primeras reuniones orientadas a dar un golpe las llevó a cabo oficialidad de la Armada en Valparaíso y Viña en enero y febrero de 1971, a TRES meses de asumido el gobierno, cuando aún no había evaluación posible del curso del mandato.
8- “También es cierto que sectores radicalizados de la izquierda, no ligados a la coalición de gobierno, y la intervención exaltada del sector hegemónico del PS de Altamirano, sirvieron de excusa frente a la opinión pública para justificar el golpe posterior”.
Ni el MIR, ni otras organizaciones tenían un mínimo de gente realmente entrenada y armada como para generar un foco guerrillero real. La prueba vino un año después, cuando la DINA barrió con el MIR en muy poco tiempo.
9 -“Que la intransigencia de la dirección del PS cerró puentes de diálogo y resolución de conflictos por la vía del entendimiento”.
En demasiadas ocasiones bloqueó la posibilidad de acuerdos con la oposición abusando de su doctrina de “avanzar sin transar”, amenazando con abandonar el gobierno si Allende dialogaba siquiera con la oposición para desatar algún nudo.
10 - “Que durante el gobierno de Allende no se produjeron violaciones a DDHH, no hubo presos políticos, no se cerró la prensa ni hubo censura a ningún medio y todas las instituciones funcionaron hasta el mismo 11 de septiembre”.
11- “Que nunca hubo una sentencia de inconstitucionalidad en contra del gobierno que justificara el golpe”.
El argumento “jurídico” sobre el que se sustenta el golpe, la supuesta inconstitucionalidad del gobierno de Allende, es FALSO. Los únicos que podían declarar inconstitucional al gobierno era el tribunal constitucional y jamás lo hizo. Lo que hubo fue una DECLARACIÓN de la Cámara de Diputados, acordada por la oposición, sin ningún valor legal.
12 - “Que no es cierto que no había otra salida que el golpe para los objetivos de la derecha y las FFAA”.
La Constitución le entregaba al Congreso la posibilidad de destituir al presidente, pero en las elecciones de marzo de 1973, la Unidad Popular sacó incluso mayor votación que en la presidencial, pasando de un 36,6% en 1970, a un 44% app en 1973 y la derecha no contó con la mayoría necesaria de apoyo popular para aquello.
También podrían haber acusado constitucionalmente al presidente, pero al parecer no veían posibilidades de éxito en esa vía. Y por supuesto, ni siquiera consideraron esperar a las próximas elecciones, como haría cualquier demócrata.
13 - “Que NUNCA existió riesgo de autogolpe de estado o revolución armada, ni con el MIR o los “30.000” guerrilleros cubanos que supuestamente existían en el país. Tampoco existió un “Plan Zeta”, encargado de asesinar a la oficialidad del Ejército y a familias de clase alta chilenas.”
No existía la más mínima posibilidad de que las FFAA apoyaran un autogolpe, por razones obvias, estaban politizadas evidentemente hacia la derecha. Tampoco podía apoyar el autogolpe o un levantamiento armado ninguna organización popular. La pregunta es de cajón: ¿cuántos jets y tanques tenía el MIR para oponerse a las FFAA?
Tampoco existió el plan Z, fue desmentido por uno de los encargados del montaje, Federico Willoughby, funcionario de la dictadura.
Ni mencionar a los 30.000 guerrilleros cubanos. JAMÁS se encontró evidencia alguna de la existencia de semejante número de agentes, que no habrían pasado desapercibidos. No se encontró ni siquiera a UNO, jamás. Simplemente porque jamás existieron.
Todas estas afirmaciones no vienen del Kremlin o de algún “historiador de izquierda”, están completamente respaldadas por documentos desclasificados de la CIA, declaraciones de propios
Funcionarios de la Dictadura y los archivos de la Comisión Church del Congreso norteamericano, encargada de dilucidar la complicidad del gobierno de Nixon en el golpe de estado chileno.
¿Qué podemos concluir?
Que a la derecha no le importaba si el presidente Allende lo hacía bien o mal. Simplemente no quería que el programa electo por los chilenos se implementara y conspiró para desestabilizar a su propio país económica y socialmente, para justificar un golpe de estado que instaló una dictadura con una “solución final” de exterminio para que nunca más esas ideas llegaran siquiera a proponerse.
La tragedia de Chile implementada con todo el guión: la oligarquía no acepta ideas distintas a las que mantienen sus privilegios. Y si alguna se plantea con posibilidades de triunfar, utiliza todos sus recursos para descalificarla, calumniarla, aplastarla y hacerla desaparecer.
Esa es la historia de nuestro país.