Santiago, lunes 28 de agosto de 2023, 16 horas
A 50 años del ataque militar a la Universidad Técnica del Estado y a su Reforma, es complejo organizar un texto para un acto de conmemoración y memoria. Son instantes donde la emoción y la historia nos estremecen, pero es necesario ordenar un escrito con el objeto de traspasar nuestras vivencias a las actuales y futuras generaciones de esta universidad, la Universidad de Santiago de Chile.
Hemos esperado medio siglo para este momento. La exposición que estamos presenciando fue, sin saberlo, el último trabajo de la Secretaría Nacional de Extensión y Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado y, al mismo tiempo, fue el último acto de la Reforma Universitaria.
Como ha dicho Osiel Núñez, el valiente presidente de la Federación de Estudiantes de la UTE en 1973, la Reforma Universitaria fue una verdadera revolución. Transformó la estructura administrativa del plantel, democratizó la elección de autoridades, abrió las aulas para que accedieran aquellos sectores que hasta entonces se encontraban postergados de la educación superior, y generó -más allá de los muros universitarios- profundos vínculos culturales y artísticos, en especial, con los sectores populares y con los trabajadores a través del histórico Convenio CUT-UTE.
La universidad reformada dejó de ser un faro de conocimiento, una ‘torre de marfil’ como dirían los estudiantes cordobeses en 1918 y pasó a ser parte integrante de la sociedad, actuando en convivencia con ella e impulsando los proyectos de desarrollo que buscaban engrandecer nuestro país, siempre sobre la base de la búsqueda de una mayor justicia social y de una plena democracia.
Las Jornadas Antifascistas y la exposición “Por la Vida… ¡Siempre!” tienen su origen en agosto de 1973, a partir de una visionaria propuesta realizada por Enrique Kirberg, en un acto que reunió a los rectores de las tres universidades de Santiago. En dicha instancia, el rector Kirberg propuso realizar una campaña “por la vida, contra la guerra civil”, en consonancia con los acuerdos del ll Encuentro Nacional de Extensión y Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado, realizado en julio de 1973.
La actividad central de las Jornadas Antifascistas que le correspondió organizar a Extensión y Comunicaciones UTE y a la Federación de Estudiantes, consistió en montar más de un centenar de exposiciones, cada una integrada por una serie de 18 afiches de pequeño formato, exposiciones que se debían exhibir de manera simultánea en todo el país. A inicios de septiembre de 1973, la exposición principal se montó en la explanada de esta Casa Central, ampliando y transformando la serie de afiches en grandes carteles-vallas, idénticos a los que se pueden observar en este acto.
La serie de 18 afiches que conformaban el centenar de exposiciones que se expusieron de manera simultánea en facultades, sedes e Institutos Tecnológicos de la universidad, en locales comunitarios y sindicales de todo el territorio, fueron creados e impresos en el Taller Gráfico UTE. Integraron este taller los diseñadores gráficos: Omar Rojas, Elías Greibe, Mario Navarro, Pablo Carvajal, Enrique Muñoz, Ricardo Ubilla y Alejandro Lillo, todos ex estudiantes de la UTE, profesionales talentosos que construyeron la visualidad de la Reforma, expresada en el diseño de múltiples impresos. Diseños rescatados y publicados en el emblemático libro “Taller Gráfico UTE 1968-1973, comunicar ideas para transformar la sociedad”.
La producción y montaje de los históricos 18 carteles-vallas de “Por la vida… ¡Siempre!” expuestos el 11 de septiembre de 1973, en la explanada de la Casa Central de la Universidad Técnica del Estado, fueron dibujados y pintados manualmente por los diseñadores gráficos: Federico Cifuentes, Washington Apablaza, Pedro Briceño, Jorge Guastavino, Juan Polanco, René Quijada y Hernán Torres. Todos ex estudiantes de la universidad que integraron el Taller de Vía Pública UTE, taller dedicado a producir carteles y vallas de grandes dimensiones, “gigantografías” ubicadas en sectores de alta visibilidad pública, aledaños al campus universitario, con el fin de comunicar, difundir eventos artísticos y culturales, escuelas de temporada, encuentros masivos y actividades académicas relevantes.
El martes 11 de septiembre de 1973 a las 11 horas, el presidente Allende debía inaugurar la exposición “Por la vida… ¡Siempre!”. Víctor Jara, artista estable del Departamento de Extensión Artística de la UTE, actuaría en el acto.
Como es sabido, la inauguración nunca ocurrió.
Al día siguiente del golpe de Estado, los militares atacaron con artillería de guerra el edificio de la Casa Central de la Universidad, la muestra fue destruida y el plantel allanado por las fuerzas insurgentes.
El rector Enrique Kirberg, el presidente de la Federación de Estudiantes, Osiel Núñez, además de cientos de estudiantes, académicos y funcionarios fueron apresados y trasladados a recintos de detención y tortura, entre ellos varios diseñadores gráficos que crearon, produjeron y montaron esta exposición.
Según el Informe de Verdad y Reconciliación, 88 miembros de esta comunidad universitaria se encuentran en calidad de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, y otros tantos fuimos exonerados.
Si no hubo una masacre de mayores proporciones, por parte de las fuerzas militares, fue porque Osiel Núñez, logró persuadir al oficial Marcelo Moren Brito -militar enceguecido por el odio- de no atacar las dependencias de la Escuela de Artes y Oficios, donde nos encontrábamos los cerca de mil estudiantes, profesores y funcionarios que nos refugiamos en las salas de esa centenaria escuela.
Sin haberlo contemplado, los carteles-vallas instalados en el frontis de la UTE, se convirtieron en el trabajo cúlmine de los equipos de diseñadores de Extensión y Comunicaciones, y en el último acto de una universidad reformada que enarboló las aspiraciones de una sociedad más justa y democrática; y por su contenido, en la premonición de los 17 años de dictadura que siguieron al golpe de Estado.
Pero la historia, por adversa que parezca, siempre trae brotes de primavera, brotes que ayudan a construir nuevos proyectos de justicia social y memoria. En el año 2009, descubrimos uno de los sets de afiches enviados a las regiones. Desde ese momento comenzamos a trabajar en reconstituir la exposición realizada y destruida en 1973.
El año 2011 la pintamos a mano, como originalmente se hizo, y la expusimos en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos bajo el título de: “Por la Vida ¡Siempre! 1973, la exposición inconclusa de la Universidad Técnica del Estado”. Desde ese momento la exposición, en distintos formatos, ha sido recreada y expuesta en diversas instalaciones y museos de Chile y el extranjero, tal como se testimonia en el catálogo de esta exposición.
A 50 años de su truncada inauguración y en conjunto con la Universidad de Santiago de Chile recreamos la exposición “Por la vida… ¡Siempre!” en su formato original, como una forma de reparar y homenajear a todos quienes se comprometieron con la Reforma Universitaria y el proyecto de un país democrático, justo y solidario.
Que este retorno sea un llamado a la conciencia, al diálogo y al consenso de que nunca más puede haber una dictadura en Chile.
En este camino hemos conocido nuevos amigos, a Catalina Saldaña Lagos y a Francisco Rivera Tobar, jóvenes historiadores formados en la USACH, con quienes hemos preservado, mediante diferentes publicaciones, el legado de la Reforma y su producción gráfica. También a autoridades universitarias que han valorado el trabajo realizado por quienes fuimos parte de la Universidad Técnica del Estado.
Deseo expresar mi agradecimiento al rector Rodrigo Vidal, a Patricia Pallavicini Vicerrectora de Vinculación con el Medio, a Ninoshka Piagneri del Archivo Patrimonial USACH, a sus profesionales y colaboradores. A Andrés Zúñiga, director del Departamento de Extensión USACH y a su equipo de profesionales y colaboradores, quienes nos han dado la posibilidad de cumplir con nuestro particular anhelo de reparación y memoria: volver a montar la exposición “Por la Vida… ¡Siempre!” que fue destruida en la mañana del 12 de septiembre de 1973 por los militares golpistas.
Destaco a mis compañeros de la Asociación de Exonerados Políticos de la UTE, al grupo de Ingenieros UTE’73 y especialmente a la Corporación Solidaria UTE-USACH, quienes han mantenido vivo el espíritu reformista de la UTE y son incansables difusores de la luminosa historia de la Universidad Técnica del Estado.
Hoy, a 50 años del golpe, los diseñadores del Taller Gráfico y del Taller de Vía Pública UTE dedicamos especialmente esta exposición a cinco compañeros de trabajo, con los cuales convivíamos diariamente en Extensión y Comunicaciones de la universidad; cinco compañeros que desde su área de actividad aportaron al éxito de la exposición “Por La Vida… ¡Siempre!” del 11 de septiembre de 1973:
En memoria de nuestros cinco compañeros de trabajo cruelmente asesinados o desaparecidos: Hugo Araya González, reportero gráfico; Marta Vallejo Buschman del equipo de Cine TV UTE, quienes debían filmar la participación del presidente Allende en la inauguración de la muestra; Carlos Acuña Álvarez y Luis Emilio Recabarren González desde su rol como montajistas del Taller Gráfico, y de Víctor Jara Martínez, músico, artista que debía actuar antecediendo el anuncio trascendental del presidente de la República Dr. Salvador Allende, hoy se sabe, de un plebiscito orientado a evitar una dolorosa guerra civil de fatales consecuencias para el país.
Por la vida… ¡Siempre!
¡Muchas gracias!
Mario Navarro Cortés - 28 agosto 2023