By El Clarín De Chile 26 Junio, 2024
En la reciente polémica sobre el levantamiento del secreto bancario, el senador Javier Macaya (UDI) ha dado un giro inesperado al debate, asegurando que esta medida permitiría que se sepa «la compra que hiciste en el supermercado». ¡Quién lo hubiera pensado! Mientras la mayoría discute sobre narcotráfico y corrupción, Macaya ha puesto el foco en la protección de nuestras listas de compras.
Todo comenzó cuando la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, en un homenaje al expresidente Sebastián Piñera, lanzó una bomba política al declarar que «hay bastante evidencia de que ya hay políticos que se financian con platas del narco». Además, señaló que jueces y fiscales han mostrado «debilidad frente al narco» y sugirió que podrían estar «comprados o amenazados».
Ante estas contundentes declaraciones, Matthei matizó que estaría dispuesta a considerar el levantamiento del secreto bancario, pero con la condición de evitar que esta información caiga en manos de un «director del SII que puede hacer lo que quiere y que, si no hace lo que le gusta al Gobierno, lo remueven».
Siguiendo esta línea, el senador Macaya se subió al carro y declaró a La Tercera que “no queremos que un funcionario político, nombrado por el gobierno de turno, pueda saber la compra que tú hiciste en el supermercado”. ¡Así es! El gran temor de Macaya no son los fondos oscuros ni el lavado de dinero, sino la posible intromisión en nuestras adquisiciones de pan, leche. De cuánta cerveza compras al mes.
Sin embargo, para calmar las aguas, Macaya añadió que si el secreto bancario va a ser levantado, debe ser bajo “controles adecuados” y con un gobierno corporativo en el Servicio de Impuestos Internos (SII) que “no responda a lógicas políticas”. Además, defendió la necesidad de mecanismos de control judicial.
Por supuesto, estas declaraciones no han pasado desapercibidas. La diputada Gael Yeomans (CS) no dudó en llamar a Macaya «mentiroso», aclarando que lo que se busca es levantar el secreto bancario «en el marco de investigaciones por lavado de dinero o delitos tributarios», y no para revisar nuestras facturas de supermercado. El exministro Giorgio Jackson (RD) también se sumó a las críticas, recordando que “todos los diputados de su partido votaron en contra de la medida el pasado 10 de abril”.
En resumen, mientras algunos luchan por destapar el financiamiento ilícito y la corrupción, el senador Macaya nos alerta del verdadero peligro: la posible revelación de nuestras compras diarias. Una defensa a ultranza de la privacidad… de la lista del supermercado.