¿Quién es Lucio Cuenca?”, Padre, compañero, amigo, hermano, vecino, hace 32 años que vivo en La Florida, y ahora soy candidato independiente en la lista "Voces Constituyentes" de la Asamblea de Organizaciones Sociales y Territoriales del Distrito 12 con el apoyo de la Red Metropolitana No Alto Maipo y el Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT).
Estudié Ingeniería en Ejecución en Geomensura en la Usach y me acerqué más a las preocupaciones ambientales cuando participé en el Encuentro Mundial de Jóvenes camino a la Cumbre de la Tierra Río 1992. Desde entonces, orienté mi conocimiento a eso y a la protección del medioambiente. Decidí no ejercer directamente como ingeniero, pero si usar mi formación en la defensa socioambiental de los territorios y comunidades, desde allí contribuir a un país plurinacional con justicia social, ambiental y ecológica.
Presidí la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile (FEUSACH 1992), y debido a esa labor y que la asumí como independiente de los partidos políticos, me invitaron a ser jefe de la campaña presidencial independiente de Manfred MaxNeef (1993), conocido como ecologista o el candidato de los “Temas Ausentes”. Esa candidatura surgió del abandono que tempranamente hizo el gobierno de Patricio Aylwin de los compromisos ambientales, de justicia social, derechos humanos, democratización, entre otros.
En 1995 pasé a integrar el proyecto del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), el cual dirijo hace 10 años, desde donde con el equipo acompañamos a las comunidades a nivel nacional en la defensa de sus territorios para potenciar capacidades y su rol como actores, fomentando la coordinación, la articulación de las organizaciones, la construcción de mejores condiciones para lograr la protección de la comunidad y del medio ambiente. La contribución ha sido ir identificando y mostrando la necesidad de cambios estructurales: temas que ahora son más que visibles, evidentes. A partir del 18 de octubre 2019, se sintió con claridad y tiene que ver con la urgente necesidad de cambiar el sistema neoliberal. Eso nos unió y une #PorUnaVidaDigna.
He participado y acompañado junto al OLCA importantes procesos de conflictos ambientales como fue el de la Comunidad de Cuatro esquinas en Hualpencillo que logró cerrar una planta contaminante de Gasco (1994-1997), la Comunidad de Chepiquilla en Andacollo frente a Minera Carmen (1996–2003), la Comunidad de Mehuín que le dobló la mano a Celulosa Arauco en Valdivia (1996 – 1999), la Comunidad del Valle del Huasco frente a Barrick Pascua Lama (2001–2020), la Comunidad de La Granja por Autopista Acceso Sur-Mop (2004-2005), la Comunidad de Totoral y su rechazo a la Termoeléctrica a Carbón Castilla en Copiapó (2009 – 2012) y la Red Metropolitana frente a Alto Maipo (2014 – 2020).
Estamos viviendo un momento crucial de nuestra historia tanto a nivel local como mundial, no solo por la pandemia, sino que, debido a los graves daños medioambientales causados principalmente por los extractivismos, base de la economía chilena y los países latinoamericanos que exportan toneladas de materias primas con la falsa promesa del desarrollo, y que hoy podemos ver lo insostenible de ese modelo donde la privatización del agua es crucial para estas actividades, pero que ha producido la exclusión en su acceso a las comunidades que habitan los lugares donde se enclavan estas actividades, hecho que se agudiza con la sequía y la escasez de este bien común, además pone en riesgo la soberanía alimentaria y tiene en desprotección ecosistemas claves como lo son los glaciares, bosques nativos que han sido reemplazados por plantaciones. Lo anteriormente relatado está en el centro de la reproducción de las desigualdades tras la imposición de un sistema de vida impertinente y lejos de resguardar las necesidades de las personas, comunidades y territorios.
Mi candidatura, responde a eso: usar la experiencia de todo lo aprendido durante estos años, adquirida desde nuestro Distrito 12 como en los diferentes territorios donde he ido en Chile. Llevar todas las voces, no solo una voz, a la Convención Constitucional, que esté todo, lo vivido y estudiado para que cambiemos el sistema y podamos tener un país distinto, un futuro con dignidad para los pueblos que habitan Chile