EL AJEDREZ COMO HERRAMIENTA PARA LA VIDA – PRIMERA PARTE

“El Ajedrez como la música o el amor, tiene el poder de hacer felices a las personas”

Siegbert Tarrach; médico y ajedrecista, durante su época fue uno de los mejores jugadores del mundo

  Autor del artículo Jorge Elgueta Olivares

Psicólogo, Magister en Psicología Social Crítica - Diplomado en Educación Emocional - Miembro de la Fundación Chilena de Ajedrez Social y Terapéutico Monitor de Ajedrez Escolar - Egresado de la Carrera de Actuación de la Universidad de Chile “AJEDREZ”

Poema de Jorge Luis Borges

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores las formas: torre homérica, ligero caballo, armada reina, rey postrero, oblicuo alfil y peones agresores. Cuando los jugadores se hayan ido, cuando el tiempo los haya consumido, ciertamente no habrá cesado el rito. En el Oriente se encendió esta guerra

En el oriente se encendio esta guerra

cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra. Como el otro, este juego es infinito. II Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada reina, torre directa y peón ladino sobre lo negro y blanco del camino buscan y libran su batalla armada. No saben que la mano señalada del jugador gobierna su destino, no saben que un rigor adamantino sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero (la sentencia es de Omar) de otro tablero de negras noches y de blancos días. Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonía

INTRODUCCCION

Cuando el año 2010 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declaraba al juego del ajedrez como “Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad”, no solo se hacía eco de los anhelos largamente acariciados por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE)  - y probablemente de millones de sus cultores a lo largo y ancho del mundo - sino que con ese gesto formal reconocía al milenario juego de estrategias, como una de las expresiones artísticas y/o culturales más valiosas que desde siglos han cultivado distintos pueblos y civilizaciones.

De esta manera, el ajedrez y su legado histórico – cultural se sumaba al espacio simbólico y de valor civilizatorio, compartido por expresiones tan hermosas y diversas como la opera tibetana, el arte teatral japonés, el flamenco o un desfile de máscaras en Nigeria; creaciones y practicas ancestrales que con sus obvias distinciones, constituyen hasta el día de hoy, una síntesis de diversas expresiones que con sus formas, texturas colores, cantos, música, danzas y ritos, dan cuenta de la interacción de los seres humanos con sus semejantes, con la naturaleza, con sus dioses y con sus creencias.

A partir de ese momento y legitimado por la comunidad de las naciones, el llamado juego ciencia – actualmente aceptado como un deporte -  era reconocido como una práctica universal de evidente valor cultural, en tanto experiencia compartida por millones de seres humanos desde tiempos inmemoriales y en diversos confines del planeta, sin importar su nacionalidad, sexo, edad, origen étnico, condición social, creencia política o religiosa.

  Culminaba así, un largo un proceso de casi 30 años, en que numerosos profesores y dirigentes deportivos vinculados al ajedrez, desplegaron una intensa labor de investigación y difusión, que les permitiera fundamentar ante la UNESCO, el hecho según la cual, el ajedrez como juego, ciencia y arte, es un espacio de encuentro fraterno y una experiencia relevante en los aprendizajes y el desarrollo intelectual, emocional y valórico de quienes lo practican, así como una inagotable fuente de inspiración para exponentes de otras disciplinas, tales como la poesía, el cine, la literatura, la pintura y la música.

Entre los argumentos presentados por la FIDE ante la UNESCO para reconocer al ajedrez como patrimonio de la humanidad se destacaba que:

“Todos estos valores han sido puestos por el ajedrez al servicio de la humanidad; miles de notables pensadores y hombres de acción: filósofos, científicos, literatos, compositores, militares, políticos y hombres y mujeres comunes, han bebido y disfrutado en las fuentes del más universal de los juegos: el ajedrez.

Debemos concluir que el ajedrez ha dado a los hombres un mensaje de elevación intelectual llevándolo a regiones superiores del conocimiento y proveyéndolo de una fuente inagotable de emociones”

 Jugadas Iniciales que dan forma a la Apertura Española; data del Siglo XV D.C. estrategia de juego aun en boga, incluso entre jugadores de la elite mundial; fue popularizada por el Fray Ruy López de Segura, eximio jugador de la época.

BREVE DESCRIPCION DE JUEGO

Considerado como un juego desde sus orígenes, el Ajedrez fue reconocido como un deporte por el Comité Olímpico Internacional, recién el año 1999. Desde esa fecha la Federación Internacional de Ajedrez FIDE, continúa trabajando infructuosamente y con limitados avances, para que sea reconocido como un Deporte olímpico, lo que hasta la fecha no ha ocurrido

Entre las numerosas definiciones existentes para el Ajedrez, es posible afirmar que es un juego de estrategias en el que dos personas se enfrentan en una guerra de carácter simbólico; para ello cada uno de los contrincantes dispone de un ejército monárquico, cuyo objetivo final es atrapar al rey enemigo. Cada jugador cuenta para esto con 16 piezas que representan a distintos personajes, cada uno con distintos movimientos y valores. El juego se realiza en un tablero cuadriculado, divido en 64 cuadrados del mismo tamaño; tradicionalmente de colores blanco y negro de manera alternada, llamados casillas o encaques.

José Raúl Capablanca, Campeón Mundial de nacionalidad cubana y uno de los más grandes exponentes del Juego - Ciencia, considerado un genio por su juego creativo y virtuoso -llamado por muchos como el Mozart del Ajedrez - lo definía así:

"Es algo más que un juego. Es una diversión intelectual que tiene algo de arte y mucho de ciencia. Es, además, un medio de acercamiento social e intelectual. A mi juicio el ajedrez debería formar parte del programa escolar de todos los países. El ajedrez es en el orden intelectual lo que el deporte en el orden físico: un medio agradable de ejercitar la parte del cuerpo humano que se desea desarrollar. Además, desde el punto de vista social, los iniciados tienen el resto de su vida una diversión útil para pasar agradablemente muchas horas durante el transcurso de su vida. El ajedrez sirve, como pocas cosas en este mundo, para distraer y olvidar momentáneamente las preocupaciones de la vida diaria."

  Juego de las 4 divisiones: “Chaturanga” practicado en la India desde hace siglos; es considerado como el precursor del Ajedrez moderno

 ORIGENES DEL AJEDREZ

“Este juego único pertenece a todos los pueblos y a todas las épocas, y nadie puede saber de él, qué divinidad la regaló a la tierra para matar el tedio, aguzar el espíritu y estimular el alma."

Estefan Zweing, Escritor

Explorar en los antecedentes remotos que dan cuenta del origen de este juego – pasión- ciencia – arte - deporte, requiere adentrarse en un complejo entramado de relatos y narraciones, donde el mito, la leyenda, y las evidencias históricas se entremezclan como un todo algo enigmático y asombroso, que puede explicar – al menos en parte - la fascinación que durante siglos el juego ha ejercido entre quienes lo practican

Uno de los mitos fundacionales del juego señala que la joven y hermosa diosa Caissa, quien tenía la capacidad para predecir el futuro, al ver el horror que podía causar la guerra entre los hombres, decide crear un juego donde fuese necesaria solo la inteligencia y el valor para ganar.  

Pintura “La Diosa Caissa “

Después de haber creado el juego, Caissa decide ocultarlo para que nadie pudiese verlo ni destruirlo. En su afán por esconder su creación decide lanzarlo a la tierra; quiso el azar que el juego fuese a caer en la India, donde lo encuentran los hombres quienes asombrados por su hallazgo intentan jugarlo, pero sin lograr ponerse de acuerdo en cómo hacerlo. Después de muchos intentos establecen las reglas que norman el juego, las que desde entonces deberán ser respetadas por todos.

 Muchos años después Caissa decide recuperarlo, pero al ver que los hombres ya lo conocen y están maravillados con él, decide protegerlo y dejarlo para siempre en la tierra, convirtiéndose desde ese día en su musa.

Otro de los mitos acerca de su origen, es narrado por el poeta Italiano Marco Girolamo vida, quien en 1527 en su obra “Scacchia ludus” - literalmente traducido por “Juego del ajedrez” - nos cuenta que todo comienza cuando Marte el dios de la Guerra, le hace proposiciones amorosas a la bella diosa Caissa, quien promete aceptarlo, pero con una condición; que su enamorado le ofrezca un juego que sea interesante para ella. Ante la posibilidad cierta que su amor sea correspondido Marte recurre al dios Apolo, quien es el que lo crea; de esta manera el dios de la guerra se lo obsequia a Caissa como una ofrenda amorosa.

Desde una perspectiva estrictamente histórica, sus orígenes son igualmente difíciles de precisar, aunque la teoría más aceptada – al menos en esta parte del mundo - es que nace en la India, como derivación de un juego de similares características llamado Chaturanga.

La expresión chaturanga cuyo significado es “4 divisiones “está referida a las 4 piezas que simbolizan las unidades del ejército indio: infantería, caballería, elefantes y carruajes.

Al respecto cabe señalar que en un fragmento del poema épico Shahnameh (“Libro de los Reyes”) el poeta persa Ferdousí (935-1020) relata las circunstancias en que fue creado el juego. Según su narración el Chaturanga habría sido creado durante el siglo VI D.C. para aclarar lo sucedido en la batalla entre los príncipes Gav y Talhand, después de una guerra fratricida por el trono de Hind (India). Al ver que su madre disgustada le recrimina por haber dado muerte a hermano Talhand; Gav como una forma de probar su inocencia, recrea la batalla usando para ello piezas de marfil que representaban las cuatro unidades de combate de cada ejército y las ubica en un suelo con encaques de distintos colores. A cada estatuilla le atribuyó el papel que habían jugado en la batalla y lo representa mediante movimientos sobre las casillas.

Considerando la antigüedad de los escritos del poeta Ferdousi, para los historiadores contemporáneos   resulta imposible precisar si los hechos narrados son reales o son una leyenda producto de su vasta imaginación, no obstante, existe un amplio consenso en que desde hace siglos en la India- particularmente en la región del Indostán -  se jugaba un juego que representaba una guerra entre 2 ejércitos y que para ello se usaba un tablero cuadriculado de 2 colores.

Aunque que no existe una certeza histórica absoluta respecto a su lugar de origen, hay total acuerdo en que el juego del Ajedrez – o su predecesor - llego desde el oriente y probablemente desde allí se difundió por las rutas comerciales, llegando luego a Persia y luego al Imperio bizantino, extendiéndose posteriormente por toda Asia.

Entre los años 700 y 900 D.C. el Ajedrez llega a España, cuando la península ibérica es ocupada por el islam.

 El Ajedrez moderno tal como se practica en la actualidad, nace con cierta seguridad en la ciudad de Valencia y presenta una diferencia sustantiva respecto al que habían traído los musulmanes: la relevancia que adquiere la Dama -  en homenaje a la Reina Isabel la católica - hecho que otorga gran dinamismo al juego, dado que se convierte en la pieza más poderosa.

FIN DE LA PRIMERA PARTE