¡LA VERGÜENZA DE SER CHILENA!

Iris Aceitón Venegas -  Ex estudiante de la Universidad Técnica del Estado

Muchas veces la he sentido; cuando el horror solo ha sido superado con más horror, el espanto con más espanto, la indefensión con más indefensión, la mentira con más mentiras y… la justicia con ese manto alquitranado que la posterga sistemáticamente hasta cubrirla totalmente con el velo de la impunidad…

Denisse Cortés era una mujer chilena; madre, hija, pareja, amiga, estudianta, trabajadora, defensora de los DDHH de aquelles que en su orfandad no tienen oportunidad de defender sus derechos más elementales y humanos.

Ella fue a parlamentar con las fuerzas del orden, con aquelles que han sido demandados a protegernos, a cuidarnos de todo peligro externo que nos vulnere físicamente. La marcha era pacífica, especialmente constituida por mujeres que, con sus atuendos mapuche, solidarizaban con este pueblo de la cual la inmensa mayoría de les chilenes somos originarios. Con sus manos en alto se acerca al inmenso piquete de carabineros; armados y sobreprotegidos hasta los dientes, para defenderse de aquel “enemigo poderoso” que todavía se atreve a tomarse las calles de su país, para conmemorar o protestar por todo lo injusto que nos está sucediendo.

Denisse todavía creía que era posible parlamentar, quizás quería advertir lo innecesario de todos los vehículos de represión apostados en condición de atacar a una muchedumbre desarmada. Quizás todavía creía que, dialogando con el oficial al mando de tamaño operativo, podía tocar la fibra íntima de la cordura y así evitar el escarmiento sin medida que les manifestantes estaban recibiendo de parte de les carabineros.

Un artefacto asesino atravesó su garganta, su cuerpo mortalmente herido permaneció durante largos e interminables minutos tendido sobre el asfalto rodeado por les carabineres. Estaba a una cuadra del Hospital de la Universidad Católica, a dos de la Posta Central. Las Fuerzas del Orden impidieron la oportuna entrada de la ambulancia alargando su inexplicable agonía…

A minutos de llegar al centro asistencial, cuando iba a ser operada, Denisse muere. Denisse muere pasando a engrosar la larga lista de muertes bajo este desgobierno putrefacto y criminal.

Su madre trastocada por el dolor tiene la fortaleza de no perder ni por un segundo la dinámica de los hechos sobre su asesinato:

¿Por qué Carabineres no permitieron el acercamiento de las brigadas de salud hacia la víctima?

¿Por qué Carabineres impidieron la oportuna llegada de la ambulancia?

¿Por qué Carabineres se atreve a dar por hecho que fue una esquirla de fuegos artificiales lanzada por los manifestantes, la que asesinó a Denisse sin hacer ninguna investigación previa? Esta última hipótesis me el planteo yo. Su madre quien vio el cuerpo de su hija muerta, aseveró que también tenía casi destrozado sus pulmones.

¿Se esclarecerá la verdad?

¿Tendrá justicia el alevoso asesinato de Denisse Cortés?

¡Anoche fue la última vez que sentí y todavía siento, vergüenza de ser chilena!

Iris Aceitón Venegas