POR QUÉ DEBEMOS IR A VOTAR

Rubén Ascencio D. – Director de la Corporacion Solidaria Ute-Usach

Primero porque el país ya no da para más con la desigualdad, y esta es una forma de saber cuántos somos los que estamos por los cambios.

Hay quienes piensan que no es el método, que es otro, sin embargo, sea cuál sea, dudo que sean incompatibles, si hay que empujar más el carro, sería importante tener la patente de millones de chilenos, y la única forma de saber cuántos somos, además de rápida y efectiva, es votando el domingo. Afirmo que, la única vía de cambios reales es la movilización popular, una consigna podrá ser todo lo justa que se quiera, sin embargo, si no tiene apoyo militante, es decir en la calle, nunca será realidad.

Un ejemplo reciente es la situación del hermano pueblo de Bolivia, un triunfo legítimo el 2019, traicionado por los golpistas, no hicieron vacilar a los militantes y dirigentes del MAS y optaron por seguir la vía; así fue que volvieron y sacaron más votos que hace casi un año. Ese respaldo les debe permitir recuperar lo perdido y proyectarse más allá aún, si ellos, el pueblo, así lo decide. Y la historia sepultará a los Almagros, los Heraldos, los Lagos y los Insulza.

Lo importante, dentro de todo lo que se ha dicho, es que la Constitución sí es importante para el bienestar o no de la sociedad, los derechos conculcados en calidad de vida, en salud, educación, etc. necesariamente, con una breve búsqueda llegamos a la responsabilidad de la Carta Magna, por lo que dice o por lo que no dice, como es el Principio de Subsidiariedad del Estado, que no está explícito, pero está, es el que impide al Estado emprender donde está el privado, por eso estamos como estamos, ya no existe, por ejemplo, la Empresa de Transportes Colectivos del Estado (ETC), que competía con los privados y ayudaba a regular los precios del pasaje en “micro”; tampoco existe el transporte de carga por ferrocarril, y así estamos en manos de los camioneros, cuando ellos quieren desabastecen el país, experiencia tienen.

Si lo recién afirmado fuese falso, los que se benefician con la actual Constitución nos estarían diciendo que no es necesario cambiarla, porque esta no define su sueldo; y que lo obtenido como país, se debe a la Constitución; contradictorio, ¿no? En términos reales, no lo es si consideramos que cuando dicen “lo obtenido como país”, sólo se refiere a sus privilegios.

La necesidad de expresarse está, y el voto es una de ellas, una forma de expresión, que les diga a los señores del poder cuántos somos los que ya no queremos más de lo que hay.

Me quedo con dos consignas, una generada hace poco:

“Nos cansamos, nos unimos”

Y otra un poco más de edad:

“El pueblo unido, jamás será vencido”

Nos vemos el 25 de octubre votando

APRUEBO y CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL