VOTAR EN CONTRA DE “UN TEXTO REGRESIVO, ABUSIVO, MALO”

“El Siglo”. Valparaíso. 25/10/2023

Pese a que se mantiene la postergación de parte de partidos del oficialismo para dar a conocer su posición respecto a la segunda propuesta constitucional que ahora emanará del Consejo Constitucional dominado por Republicanos y Chile Vamos, dirigentes y consejeros de colectividades de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, critican duramente la que sería una nueva Carta Magna, lo que indicaría una posición ya tomada.

La presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, declaró que “se está haciendo una Kastitución, no una Constitución. Se está haciendo una Constitución para Kast, para el sector Republicano”. Añadió que “no hay disposición alguna del Partido Socialista de apoyar una propuesta constitucional que sea regresiva en materia de derechos sociales y de la mujer” y resaltó que el PS “tiene una posición crítica del proceso y del contenido que se está proponiendo al país”.

Fernando Viveros, consejero constitucional del Partido Comunista (PC), opinó que “la institucionalidad del proceso constitucional ya está agotada, no hay mayores espacios para realizar cambios profundos. Este es un texto regresivo, abusivo, malo para Chile. No es una Constitución de nuestros tiempos, al contrario, parece una Constitución del siglo pasado, y bajo ese concepto es muy difícil llamar a aprobar un texto de esta forma”.

En la resolución del Congreso del PS finalizado el pasado fin de semana, se señaló que “como socialistas no aprobaremos cualquier texto y no retrocederemos en los derechos y avances en justicia social que tanto nos ha costado ganar en las gestiones de los gobiernos de la Concertación, de la Nueva Mayoría y durante el actual Gobierno del Presidente Boric”.

Tomás Hirsch, diputado de Acción Humanista, expuso que “el producto que hasta acá ha presentado el Consejo Constitucional, en el cual tienen una amplia mayoría los Republicanos, no satisface los estándares mínimos que uno esperaría para poder avanzar hacia un país democrático, donde prime la justicia social, los derechos, que es la aspiración de una inmensa mayoría de chilenos”. Agregó que “no se trata de decir que vamos a aprobar salga lo que salga, eso de ninguna manera. Lo que hay hasta ahora es un retroceso respecto a la Constitución del 80 porque profundiza incluso algunos aspectos del modelo neoliberal que no están hoy, y pone en peligro derechos que hoy se pueden ejercer”.

En tanto, Lautaro Carmona, presidente del PC, manifestó que “si uno sigue la secuencia del proceso, todos los anuncios públicos indican que el proyecto es cada día peor” y recalcó que “este proyecto es peor que la del 80”.

Todas esas son parte de múltiples declaraciones de personeros del oficialismo cuestionando el texto que está saliendo del Consejo Constitucional y que probablemente sea el que convoque a votar a la población el próximo 17 de diciembre. Parece claro que las fuerzas progresistas y de izquierda promoverán votar “En contra” en el plebiscito.

Sin embargo, todavía no lo explicitan y lo harían cuando finalice todo el proceso constitucional. Por lo demás, existe un acuerdo entre el PC, los conglomerados Frente Amplio y Socialismo Democrático, Acción Humanista y Federación Regionalista Verde Social, de dar a conocer una definición compartida entre todos, consensuada, y nadie debería adelantarse por su cuenta.

Hay incertidumbre respecto a la Democracia Cristiana, porque algunos de sus legisladores se “están inclinando” en votar “A favor”, aunque desde la directiva del partido y sus militantes que han participado directamente en el proceso, estarían en contra del nuevo texto.

En las filas del oficialismo se escucha que tácticamente no es conveniente adelantarse con una decisión para que no les enrostren “torpedear el proceso” y para evitar “adelantar una confrontación con la derecha”, cuyos partidos hoy se estarían enfrentando al rechazo ciudadano.

Entre medio, las consejeras y los consejeros constitucionales del oficialismo realizarán una Cuenta Pública sobre su labor, argumentos y posiciones sostenidas dentro del Consejo Constitucional y las enmiendas que presentaron para instalar tesis progresistas y transformadoras contrarias a las de Republicanos y Chile Vamos.

Eso incluyó pasar por la Comisión Experta donde se aspiraba a concretar cambios en el texto constitucional, sobre todo quitándole el sello conservador y eliminando contenidos defendidos por la derecha y la extrema derecha, pero eso no ocurrió.

En ese marco, las y los consejeros del Partido Republicano y de las colectividades de derecha plantearon el que se concretara la votación para dar luz verde a la nueva Constitución que se lleve al plebiscito de diciembre, pero desde el oficialismo plantearon la opción de recurrencia al Comité Técnico de Admisibilidad, con lo cual se pararía la votación hasta el lunes 30 de octubre.

Como sea, a menos que se produjera alguna novedad, todo apuntaría a que, quizá, la primera semana de noviembre los partidos oficialistas fijen una posición y con ello inicien la campaña que iría por votar “En contra”, mientras la derecha y la extrema derecha ya tienen encaminada su campaña para reforzar la votación “A favor”.