Por: Mesa de noticias de El Mostrador – 11 de Octubre 2024
En entrevista con Al Pan Pan, el subsecretario de Educación Superior negó que el nuevo Financiamiento a la Educación Superior fuera un impuesto. Además señaló que el mecanismo daría una nueva opción a los estudiantes que se retrasen en sus estudios.
Resumen
El presidente Gabriel Boric llevó a cabo este lunes una cadena nacional en la que compartió detalles sobre el proyecto que elimina el Crédito con Aval del Estado y presentó un nuevo sistema de financiamiento público para la educación superior (FES).
“Seguramente, la mayoría de quienes estén escuchando hoy estas palabras conocen a alguien que hoy está endeudado o endeudada por haber estudiado en la educación superior con CAE. Y el objetivo central de esta ley es ofrecer una solución concreta a los miles de jóvenes y sus familias que, justamente, están endeudados por el Crédito con Aval del Estado”, expresó el mandatario.
Sin embargo, el anuncio fue recibido con miramientos y abiertas críticas por parte de expertos y la comunidad universitaria. Entre ellos el rector de la Universidad del Desarrollo, Federico Valdés, quien expresó que el proyecto que pondría fin al CAE sería un impuesto y una reforma tributaria.
Hoy en Al Pan Pan, con Mirna Schindler: conversamos con el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, con quien nos adentramos en los detalles del proyecto.
Entre ellos, y uno de los principales a la luz de las críticas, es la aclaración de que el FES no será un impuesto: “lo que lo que dice en la opinión experta es que los impuestos son mandatorios y no vienen vinculados a una contrapestación de un servicio. Dos condiciones que no se dan en este caso”.
Este es un instrumento voluntario. Esto significa que las familias, si lo desean, pueden pagar su educación y no tienen la obligación de tomarlo. En segundo término: acá hay una contraprestación clara, que es un servicio de carácter educacional”, argumentó el subsecretario, explicando el por qué el nuevo Financiamiento para la Educación Superior no es un impuesto.
En la misma línea, destacó que, si bien para los trabajadores independientes el descuento correspondiente se realizará al momento de hacer la operación renta, también destacó que el mismo mecanismo opera con otras contribuciones como la correspondiente a salud, u obligaciones de contribución y retribución. “A las cuales nadie se le ocurriría denominar impuesto”, añadió.
Con respecto al monto en sí de la retribución, el subsecretario Orellana estableció que “el monto va variando respecto a tus ingresos: cuando las personas recién se incorporan al mercado laboral no tienen los ingresos más altos”.
“Uno va creciendo en su ingreso hasta los 35-40 años, en los que se estabiliza el ingreso de las personas. Pero en los primeros años de esfuerzo van incrementando poco a poco. Por lo tanto cuando tú tienes ingresos bajo el salario mínimo no retribuyes. Y luego retribuyes en un componente proporcional a tu ingreso, que parte en 0% y llega al 7%”, aclaró respecto al funcionamiento del mecanismo.
En esa línea, Orellana también declaró que el proyecto permitirá un mayor tiempo de financiamiento a los estudiantes que están con gratuidad: si bien nominalmente las carreras universitarias duran 5 años -salvo excepciones-, la realidad es que no todos los estudiantes logran terminarlas en ese tiempo.
“Este proyecto da un año adicional de financiamiento a las personas e instituciones de educación superior, y lo da a todo evento para las personas que están con gratuidad”, señaló el subsecretario.
“Hasta el minuto, las personas que estaban con gratuidad no tienen posibilidad de un financiamiento a través de gratuidad para el año inicial. Hoy sí lo van a tener, y es algo que incorporamos al proyecto por ponernos un estándar internacional y también por el diálogo que hemos tenido con las instituciones de educación superior”.
El subsecretario, además, aclaró las preocupaciones del Gobierno en terminar con el copago en los percentiles 7, 8 y 9.
“Hay una preocupación del Gobierno por las familias de clase media en Chile, que tienen que pagar y no caen dentro de las políticas que tienen una gran focalización. Siempre pasa que uno es demasiado rico para el Estado pero pobre para la realidad. Nosotros queríamos trabajar con esa gente porque no son millonarios, son la clase media que estudió y fue primera generación profesional con mucho esfuerzo. Esa fuerza es la que saca adelante también a nuestro país”, cerró.
LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTE ARTICULO, SON DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DEL AUTOR.