En un esfuerzo coordinado por diversas Juntas de Vecinos y organizaciones sociales de la Región Metropolitana, junto a la Fuerza Pobladora de Chile, se llevó a cabo una manifestación frente al Ministerio de Energía y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles. El objetivo principal de la acción fue entregar una carta a las autoridades, exigiendo el congelamiento de las alzas en las tarifas eléctricas y solicitando una compensación por los perjuicios ocasionados por lo que consideran una deficiente gestión de las empresas de electricidad.
Representantes de decenas de comunas se congregaron en el lugar para realizar un punto de prensa, en el cual denunciaron el impacto de este ciclo de aumentos tarifarios en medio de un contexto económico crítico. Los dirigentes aprovecharon la instancia para hacer un llamado a las organizaciones vecinales y sociales a unirse frente a esta situación y a futuras alzas ya pactadas.
En el comunicado dirigido al ministro de Energía, Diego Pardow Lorenzo, los manifestantes describen la precaria situación que viven en sus barrios, marcada por un servicio eléctrico deficiente y envejecido. A continuación, un extracto de la carta:
«La realidad en nuestras poblaciones y barrios es que nos enfrentamos día a día a un servicio eléctrico deteriorado, con cables, postes y empalmes de mala calidad, que no requieren necesariamente de temporales para fallar, sino que con condiciones climáticas normales ya presentan problemas. A pesar de que esta situación se arrastra por años, no hemos visto mejoras en la entrega del servicio eléctrico. En la mayoría de nuestros barrios son los mismos cables y tendidos desde hace más de 30 años, lo que evidencia una nula inversión de parte del Estado, lo que hace inconcebible que se plantee un aumento de los costos de distribución en los últimos años».
La misiva también destaca la difícil realidad económica que enfrentan los sectores más vulnerables. Los firmantes señalan la disminución progresiva de los ingresos, la precarización del empleo, el bajo crecimiento económico y la frágil situación política como factores que agravan aún más la posibilidad de hacer frente a los aumentos en las tarifas de luz.
«Todos estos elementos constituyen un escenario crítico que hace imposible a los pobladores afrontar las alzas impuestas por ley, basadas en tecnicismos que no consideran la realidad de la población ni la calidad o continuidad del servicio», añade la carta.
El acto de hoy refleja la creciente frustración de los sectores populares, que no solo cuestionan los aumentos tarifarios, sino también la falta de inversiones para mejorar la infraestructura eléctrica en sus comunidades.
Las organizaciones convocantes han anunciado que seguirán movilizándose en las próximas semanas, buscando una respuesta concreta por parte del gobierno y las empresas responsables del suministro eléctrico.
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