MATTHEI, KAST, KAISER: DEL NAZISMO AL JUEGO DEMOCRÁTICO – PRIMERA PARTE – EVELYN MATTHEI

Por Manuel Lagos Mieres – El Ciudadano – 26 de Febrero 2025

Por tres rutas distintas, los mismos valores parecen confluir en estos tres candidatos. Sus relaciones con el nazismo y las permanentes experiencias reaccionarias, parecen dar un sello a sus propuestas políticas, antesala de lo que en el poder podrían llegar a convertirse, en un país que al parecer valora poco la historia y a menudo padece de amnesia.

Este 2025 por primera vez en la historia de Chile tenemos tres candidatos a la presidencia de origen germánico: Evelyn Matthei FornetJosé Antonio Kast Rist y Johannes Kaiser Barents-Von Hohenhagen. De éstos, sólo Matthei es descendiente de los colonos alemanes que llegaron a mediados del siglo XIX a las actuales provincias de Osorno, Valdivia y Llanquihue después de dictarse la Ley de colonización en 1845. Los dos casos restantes, corresponden a migraciones sucedidas en años posteriores, de forma individual y espontánea. Kast, es vástago de Michael Kast Schindele quien arribó a Chile a fines de 1950. Y Kaiser, de Federico Kaiser Ritcher, quien llegó a Chile a mediados de la década de 1930, supuestamente, huyendo del nazismo.

El común denominador de estos tres candidatos no redunda solo en su origen germánico, sino sobre todo en sus ideas políticas: los tres candidatos se identifican con un marcado reaccionarismo, expresado no solo en experiencias históricas concretas, sino sobre todo en su manto valórico.

Evelyn Matthei

Comencemos por Matthei[1]. El abuelo de Evelyn Matthei, Fernando Matthei Jäeger (Kassel, 1848-Osorno 1908), llegó a Chile en 1869, estableciéndose en la ciudad de Osorno. Era el segundo de seis hermanos del matrimonio conformado por Heinrich Friedrich Philip Matthei y Wilhelmine Friedericke Jäeger Knöpfel. Siendo el primero en viajar de su familia y encontrando las condiciones favorables para hacer riqueza, pronto indujo a sus demás hermanos a emigrar. Mientras el hermano mayor, Felipe, regresó a Kassel, Eduardo instaló una botica y farmacia en Osorno. Conjuntamente con ello, estableció una importante alianza entre familias de colonos alemanes, casándose con Augusta Schilling Buschmann, agregando extensiones de tierras a una alianza que intensificaba la usurpación de tierras huilliches en la zona de Cuinco, Osorno. Fernando Matthei Jäeger, por su parte, se casó con Emilia Isolina Gunckel Friedrich, y también se hizo próspero comerciante, pero también político. A finales de la década de 1890, militando en el Partido Liberal, fue elegido alcalde de Osorno. Como protestante, su labor edilicia se vio cuestionada por los elementos católicos, quienes le acusaron de corrupción y favoritismo hacia los industriales alemanes; por esto fue censurado por incumplimiento de sus deberes y destituido oficialmente. Dicha decisión representó un golpe sentido como propio por toda la comunidad alemana, cuyos integrantes comenzaron una serie de manifestaciones conducidas por el mismo Matthei. Al son de marchas marciales alemanas ejecutadas por la banda de los colonos, se dio inicio a una serie de amedrentamientos y hechos de violencia política que incluyeron incendios, asesinatos y saqueos. “Los crímenes y venganzas se suceden día a día sin tenerse piedad”, diría un diario de la época en junio de 1897.

Los seis hijos de Fernando Matthei Jäeger fueron ricos comerciantes, agricultores y ganaderos que exportaban sus productos a los mercados de la zona salitrera. Varios se casaron entre primos o formaron alianzas con otras familias alemanas de la zona. El menor de todos, Fernando (1887-1956), hizo una de las alianzas familiares más importantes para el clan Matthei al casarse con Luisa Elisabeth Aubel Renz (1903-1964), hija del conocido empresario Jorge Augusto Aubel Bückle, dueño de la Cervecería Aubel de Osorno y de considerables extensiones de tierra. Por su habilidad para los negocios, el suegro nombró a Fernando gerente de la Cervecería.

Producto de la unión entre Fernando Matthei y Elisabeth Aubel, nació en Osorno en julio de 1925 Fernando Jorge Matthei Aubel, futuro general y comandante en jefe de la Fuerza Aérea, miembro de la Junta Militar liderada por Augusto Pinochet. Durante los primeros años de la dictadura, Matthei Aubel fue director de la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea, desde donde operaba el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea (SIFA), organismo responsable del secuestro, tortura, desaparición y asesinato de cientos de personas.

Fernando Matthei murió en el 2017 sin ser juzgado por su responsabilidad en violaciones a los derechos humanos. Dejó una herencia económica importante a su descendencia, producto de los negocios como agricultor y ganadero en la zona de Osorno (además de fundos en Rengo y acciones de diversas empresas y servicios).

A pesar de sus primeras relaciones políticas bajo los aleros del Partido Liberal, el vuelco de esta familia fue notable una vez llegado los tiempos del nazismo. Así también sucedió con muchas otras familias de colonos, las cuales, a pesar de identificarse durante los primeros años con el Partido Liberal o Radical preferentemente, luego se definieron por apoyar el proyecto liderado por Hitler en la que consideraban su “verdadera patria”. A partir de esta definición, su línea política se cargó a la derecha, llegando a convertirse en protagonistas de la reacción a la Reforma Agraria y luego activos defensores de la dictadura militar.

En el caso de los Matthei, dos elementos destacan como relevantes propulsores de las ideas nazis: Adolfo Matthei Schwarzenberg (Osorno, 1902-Santiago, 1939) y Federico Schilling Matthei (Osorno, 1900-1983).

El primero, tío abuelo de Evelyn Matthei, ingeniero agrónomo, quien después de titularse en Chile, viajó a Alemania, donde permaneció entre 1929 y 1931. Ya de regreso y establecido en Osorno, fundó la Escuela Superior de Agricultura, en octubre de 1932 y se hizo líder del Movimiento Nacional Socialista chileno (nacista) en Osorno. Por este partido fue candidato a diputado, sin resultar electo. Hacia 1939 publicó un libro clásico para los agricultores locales: “La agricultura en Chile y la política agraria chilena”. En su portada, insertaba una frase de Juan Bautista Alberdi, que resume su pensamiento en estos asuntos: “Gobernar es poblar. Poblar es enriquecer, cuando se puebla con gente civilizada. Poblar es apestar, corromper, degenerar, envenenar un país, cuando, en vez de poblarlo con la flor de la población trabajadora de Europa, se le puebla con la basura del viejo mundo”. En su interior (p. 139), refiriéndose a la “necesaria selección de la inmigración”, señalaba: “El mejoramiento de la raza de un país mediante un injerto étnico de cultura más antigua, requiere una rigurosa selección de los inmigrantes, que debe llevarse a cabo con gran energía, a fin de precaverse de aportes raciales difíciles de absorber, como ha sucedido con los negros de Estados Unidos y de impedir la entrada de elementos física o moralmente indeseables. El Estado debe tener amplias facultades para prohibir la inmigración de personas enfermas, inútiles para el trabajo normal, vagos, viciosos, inmorales, que tengan un concepto de moral y de patria distinto al que establece la Constitución de la República o que sustenten y prediquen doctrinas de disolución social. El Estado debe restringir la inmigración de elementos sin suficiente preparación técnica, que no harían sino crear condiciones propicias a la cesantía, o la de elementos que no disponen de suficientes recursos económicos o que nada tienen que perder, como sucede con el proletariado cesante de las grandes poblaciones urbanas, que vienen a constituir, más tarde, una pesada carga para la colectividad”.

Por su parte, Federico Schilling Matthei, médico ginecólogo, nacido en el fundo Misión de Cuinco, casado con Ingeborg Magarethe Fuchslocher Hubach, era vástago de la endogamia de poderosas familias de la colonización alemana: hijo de Heinrich Hugo Schilling Buschmann y Guillermina Matthei Schwarzenberg. Ya imbuido de las ideas que hablaban de preservar la pureza de la raza alemana, infundía entre las mujeres descendientes de colonos el temor de mezclarse con exponentes de raza latina, afro o indígena. El mito del hijo degenerado o enfermo a causa de esta mezcla fue ampliamente conocido en la comunidad alemana del sur de Chile hasta no hace mucho.

El Dr. Schilling Matthei fue a especializarse a Alemania, de donde claramente retornó cautivado por las ideas nazis, que difundió fuertemente en los suyos. A diferencia de Adolfo, Federico no solo aparece militando en el Movimiento Nacional Socialista de Chile, inscribiéndose como candidato a senador en 1937 sin los resultados esperados, sino que, además, aparece vinculado al nazismo alemán.

Según informe del Departamento 50 de la PDI [Policía de Investigaciones], Federico era uno de los miembros del Block Osorno del NSDAP [Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán], junto a sus parientes Eduardo y Federico Matthei; Hugo Schilling Buschmann; Guillermo Schilling y otros integrantes de distinguidas familias alemanas de esa ciudad.

Hacia 1940, el mismo Federico Schilling Matthei, aparece identificado, junto a sus pares Fernando Hubach y Víctor Schilling, como uno de los representantes en Osorno de la Liga Chileno-alemana, organismo que actuó bajo el control del NSDAP durante algún tiempo, y que ciertamente nunca se desmarcó de su marcado acento racista. En tanto, como miembros de la Juventud chileno-alemana de Osorno, que dependía directamente del jefe de la Liga Chileno alemana, figuraban Norbert y Julio Matthei, Alberto FuchslocherWerner Siegler, René y Eduard Hott, Ottmar HottHermann (German) Hutt; Rudi y Rolf Hoffmann, varios Gunther y Werner, y Gastón, Herbert y Eduard Schilling[2]. La hermana de Federico, Hedi Schilling Matthei[3], ejercía de directora de la revista juvenil Unsere Welt! (Nuestro mundo)[4]. Dicho órgano daba cuenta de las actividades del Jugendbund. Su editor era Adolfo Schwarzemberg, líder de la juventud hitlerista.

En fin, parecen ser los mismos valores que hoy vemos proyectados en herederos como Evelyn Matthei Fornet, la misma del círculo de amigos de Villa Baviera, la misma cómplice de los atropellos a los DD.HH., amiga de Pinochet y que hoy aborrece a los inmigrantes y persigue implacablemente a los vendedores ambulantes de la comuna de Providencia. La misma patética figura que, en un acto de desesperación, no solo hizo el ridículo dirigiendo el tránsito en pleno estallido social, sino que además justificó las violaciones a los DD.HH. ocurridas por entonces a manos de Carabineros.


[1] Basado en informaciones del libro Colonos a sangre y fuego, Santiago, Ceibo ediciones, 2024.

[2] Estos últimos posiblemente descendientes de otra rama de los Schilling en Osorno.

[3] Hedi Schilling Matthei; nacida el 28 noviembre 1912 en Osorno, con residencia en O’Higgins 517, Osorno. En la Liga chileno alemana desde agosto de 1933.

[4] Unsere Welt!, Valdivia, 3 diciembre de 1934-21 de sept 1936. Luego de Hedi Schilling, la dirigió Karl Reinarz desde Valdivia.


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