EL HURACÁN JEANNETTE
EDITORIAL : 21 DE JULIO 2025
Aún no terminan de visualizarse y contabilizarse los efectos del resultado de las primarias presidenciales. El país se convulsionó con la pasada por las preferencias en las urnas del huracán Jeannette, la inesperada y contundente derrota no terminan de digerir la señora derecha y su niño malcriado: el fascismo.
Recién, hace un par de días, un grupo de importantes empresarios les avisa desesperadamente a sus candidaturas de la (ultra) derecha que deben unirse para defender sus intereses en forma conjunta, que, de lo contrario, poco puede esperarse de un “gobierno con una presidenta militante del Partido Comunista”. Obviamente, lo que persiguen con estas acciones es la defensa de sus intereses. Justamente, de eso se trata la política, según algunos estudiosos, la política es la arena donde se enfrentan los intereses de las distintas clases de la sociedad. La carta de dichos empresarios, en términos más caballerescos, se asemeja a una conversación telefónica que corrió por las redes sociales en su momento, cuando se iniciaba el estallido social, sobre la posible pérdida de privilegios que según ellas se avizoraba.
Mientras tanto, la derecha comienza desde las municipalidades que controla a hacer su campaña sucia, ya, hay un alcalde UDI que va a entregar charlas a la población sobre la reforma previsional. ¿qué van a explicar estos expositores a la gente?, seguramente habrá de esas verdades a medias que la derecha acostumbra, como, por ejemplo, acusa de falta de democracia, de no respetar los derechos humanos en algunos países, muchas veces sin sustento, pero callan ante el genocidio del sionismo en Gaza, son los mismos que defendían la Colonia Dignidad y no quieren cerrar Punta Peuco. Tal vez se apoyen en estas charlas en algunos amigos un tanto miopes (políticamente) que, en su momento, quisieron retirar el proyecto de reforma previsional, hoy, con todas sus falencias, convertido en la principal arma de la candidatura de Jeannette Jara.
En el plano internacional, al parecer, la experiencia ha ido demostrando que la volatilidad de Donald Trump es su constante, además, que sus asesores o son tan desquiciados o se los contrató el enemigo, las amenazas y órdenes al aire cualquier país o presidente solo pueden ser asimilados como manotazos de ahogado, donde el lóbulo frontal parece haber sido expulsado; en todo caso eso sería consistente con sus políticas migratorias y sus orígenes étnicos.
Eso de gravar a sus importaciones de cobre desde Chile, no es muy entendible, nuestro cobre es de las más alta calidad, por lo tanto, es un producto preciado en los mercados mundiales, a los EE. UU. se va sólo el 11%, y hay países grandes como India, que necesita consumir muchísimo más cobre para su desarrollo, está en condiciones de absorber todo el material que hoy se llevan los yankis; y si las empresas norte americanas vinculadas se quieren ir, por favor que lo hagan, las compramos o las vendemos, tenemos esa libertad de acción, paradójicamente, los campeones de la libertad de comercio no la tienen. Con esto queda demostrado en los hechos que los EE. UU. no son, y nunca fueron amigos nuestros, sólo nos quieren como vasallos y sin derecho a opinar, ni menos a elegir.
Siguiendo con recuerdos de lo internacional, y agregando un componente histórico, de la señalada carta de los empresarios a la derecha, si sus niños no se ordenan como se los piden sería interesante saber cuál sería el próximo paso, pero peor aún, sería que repitieran las reuniones de Agustín Edwards Eastman con Nixon, Kissinger y Helms el año 1973.
A propósito del aplastante triunfo de Jeannette Jara en las primarias no ha habido grandes movimientos en materia económica de la bolsa, y el precio del dólar se mantiene en su franja, su apoyo sigue creciendo, arrastrando tras su paso a grandes sectores de la población, sobre todo a los que “no estaban ni ahí”, a los que “no les interesaba la política”, a los que alguna vez creyeron las historias burdas del anti comunismo, eso de comerse las guaguas, enviar los niños a Rusia, etc. A los que aún siguen diciendo que el comunismo nunca ha hecho crecer a ningún país, olvidando que Rusia es una gran potencia sólo gracias a su reciente pasado socialista, antes de la revolución de octubre no lo era, ni hablar de China, país que ya vive en el futuro. Podemos decir que, a su paso, el huracán Jeannette va demoliendo viejas construcciones, va moviendo piedras que se consideraban inamovibles, y va sembrando nuevas semillas en esos lugares.
CORPORACIÓN SOLIDARIA UTE USACH
