SALVADOR ALLENDE Y SU LEGADO UNIVERSAL

EDITORIAL: 07 DE SEPTIEMBRE 2025 -

Salvador Allende Gossens (1908–1973) presidente de Chile desde 1970 hasta 1973 y es considerado una de las figuras más emblemáticas del siglo XX. Su mandato fue interrumpido por el golpe cívico-militar del 11 de septiembre de 1973, marcando profundamente la historia política de Chile y la memoria internacional. Allende es recordado por su integridad, consecuencia y defensa de los sectores más vulnerables. Su último discurso, transmitido por radio el día del golpe, es símbolo de dignidad y valentía.

Importancia histórica y política

Allende fue el primer presidente marxista elegido democráticamente en el mundo, convirtiéndose en referente internacional de la llamada “vía chilena al socialismo”. Buscó transformar las estructuras sociales y económicas respetando la institucionalidad y el voto popular. Entre sus principales acciones destacó la nacionalización del cobre, la profundización de la reforma agraria y la implementación de programas para mejorar el acceso a la salud, educación y vivienda.

Su firme compromiso con la democracia lo distinguió de otros proyectos socialistas de la época. A pesar de la polarización, el boicot económico y las presiones externas, Allende se mantuvo fiel al respeto de las instituciones. Su muerte en el Palacio de La Moneda, tras negarse a renunciar, consolidó su imagen como símbolo de dignidad y coherencia política.

Reconocimiento nacional e internacional

Durante la dictadura de Pinochet, la figura de Allende fue proscrita en Chile. Tras el retorno a la democracia, su legado es reconocido como referente de justicia social y democracia, con calles, centros culturales y monumentos en su honor, como la estatua frente a La Moneda desde el año 2000.

A nivel internacional, Allende es un ícono de la izquierda y de quienes luchan por la justicia social en democracia. Universidades, gobiernos y organizaciones han rendido tributo a su memoria, valorando la originalidad de su proyecto.

Países con monumentos y homenajes a Salvador Allende

La memoria de Allende está presente en monumentos, plazas, calles y hospitales en numerosos países:

España: Monumentos en Madrid y Barcelona; calles y plazas con su nombre.

Cuba: Monumento en La Habana y hospital “Salvador Allende”.

México: Monumentos y calles en Ciudad de México.

Venezuela: Avenida Salvador Allende en Caracas y bustos conmemorativos.

Suecia: Monumentos en Estocolmo y Gotemburgo.

Italia: Calles y plazas en Roma, Milán y Florencia.

Francia: Plazas y calles en París y Grenoble.

Alemania: Espacios en Berlín y Hamburgo.

Existen también homenajes en Nicaragua, Bolivia, Argentina, Uruguay y Reino Unido.

Escritores y pensadores que lo han homenajeado

El legado de Allende ha sido recogido por la literatura y el ensayo. Gabriel García Márquez escribió sobre su gobierno y caída; Mario Benedetti le dedicó poemas y textos; Eduardo Galeano lo evocó como símbolo de dignidad democrática. En Chile, autores como Tomás Moulian, Julio Pinto y Joan Garcés han analizado su legado. Pablo Neruda, amigo cercano, compartió en su obra la lucha social que ambos defendían.

Artistas y sus homenajes

Numerosos artistas, cantautores y grupos de distintas partes del mundo han rendido homenaje a Allende, convirtiéndolo en símbolo de la lucha por la democracia y la justicia social. Entre los más relevantes:

Víctor Jara, quien antes del golpe ya defendía el proyecto de la Unidad Popular y fue asesinado tras el 11 de septiembre. Su figura está estrechamente ligada a la memoria de Allende.

Inti-Illimani, Quilapayún, Los Prisioneros, Illapu.

Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Mercedes Sosa, Joan Manuel Serrat, Mikis Theodorakis.

U2: Bono mencionó a Allende y Víctor Jara en la gira PopMart de 1998 en Santiago.

Manu Chao ha rendido homenaje en conciertos en Chile.

La visión del pueblo chileno hoy

Las nuevas generaciones, que no vivieron en su época, ven a Allende como símbolo de resistencia y anhelo por un país más justo. Su imagen y frases aparecen en murales, marchas y movimientos sociales. Es especialmente valorado entre colectivos de izquierda y progresismo, como ejemplo de coherencia y defensor del “socialismo democrático y con empanadas y vino tinto”.

Allende es un mártir democrático y un símbolo universal de dignidad y justicia social. A lo largo del tiempo, su figura ha adquirido mayor peso en la memoria histórica y la cultura popular que en el ámbito político institucional; representa para muchos una referencia ética y moral, más allá de la política partidaria.

Conclusión

El legado de Salvador Allende trasciende las fronteras de Chile y se proyecta como símbolo universal de lucha por la justicia social y la democracia. Representa la posibilidad y el desafío de construir un socialismo pluralista, respetuoso de las libertades. Su memoria vive en monumentos, literatura y en el reconocimiento de pueblos que ven en su ejemplo una fuente de inspiración, coherencia, dignidad y resistencia.