Por Glenn Meza, Ingeniero Civil Metalúrgico, Generación 1969. UTE
Se está instalando un debate para inhibir las expresiones naturales de los partidos en función del éxito de la candidata, la que se muestra mucho más hábil y realista que todos ellos juntos, para enfrentar y desafiar a las derechas y conquistar el corazón del pueblo.
Es un tema complejo, porque detrás de esto están siempre las posiciones de cada cual, que disfrazadas de sentido común pretenden inhabilitar la posición del otro como fuera de contexto, como dañina al objetivo central de conquistar la Presidencia de la República.
El PC sólo una semana después del notable triunfo de Jeannette Jara en las primarias, concedió libertad plena a su abanderada para ser la candidata de todo su sector, incluida la DC.
¡¡Qué más muestra de amplitud, de entender a fondo la magnitud de los desafíos que se venían por delante frente a todas las derechas!!
Pero, para algunos no basta con eso, quieren impedir también la expresión propia de su partido, poniendo el grito en el cielo cada vez que sus dirigentes emiten opiniones discrepantes de las suyas o de las de la candidata.
El Comité Central del PC concedió libertad plena a Jeannette Jara para ser la figura emblemática de todo su sector, pero no por ello dejar de tener opiniones propias, más allá o más acá de las de la candidata o de las otras fuerzas que la apoyan.
Las opiniones de Lautaro Carmona, a propósito del retiro de Mario Marcel, representan el sentir de muchísimos comunistas, pero está claro que no son las de muchos de sus aliados, ni tampoco las de la candidata, que trabajó codo a codo con Mario Marcel largas jornadas, con acuerdos y desacuerdos, como ella misma ha relatado en varias entrevistas.
No enredemos las cosas, todos sabemos que no pensamos lo mismo, que para la ex Concertación y Chile Vamos los períodos de la Concertación en acuerdos con Chile Vamos, fueron los mejores de la historia. Tanto que Demócratas y Amarillos hoy van con ellos.
Pero para los comunistas fueron años de instalación del neoliberalismo a ultranza, de las AFP, de las Isapres, del lucro en la educación y la entrega de nuestras riquezas básicas al capital extranjero.
Y detrás de cada medida del programa está el enfrentamiento de esas dos visiones.
Sin embargo, en vez de miradas más tolerantes con la triunfante en las primarias, pareciera que hubiesen ganado las miradas perdedoras y, si se discrepa de éstas últimas, sus columnistas se pelean por quien de ellos lo destaca más en los grandes medios de las derechas.
Al menos los de a pie como uno, añoramos menos afanes protagónicos, más conversas fuera de cámaras, y que la candidata zanje las inevitables controversias.
Ella ha mostrado más sentido común y capacidad de diálogo que todos, y que se puede ganar si se dejan de exaltar las diferencias por los grandes medios de las adversarias, los que se hacen un festín a costa nuestra.
phc
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