Por Glenn Meza – 24-09-2021 – Ex dirigente de la Universidad Técnica del Estado
Se me cayó la Yasna, tildar descalificatoriamente a Boric como «el candidato del PC» me sonó al anticomunismo propio de las élites más retrógradas de la DC, tipo Pérez Yoma, René Cortazar, Alejandro Foxley, Ignacio Walker, Jorge Burgos, Andrés Zaldívar, Fuad Chaín, etc.
Para mi ella era una tipa muy progresista, que jamás hubiera creído cayera en anticomunismos tan baratos como ése, pero lo hizo y chaíto nomás, mostró la hilacha feo.
Pero Boric le contestó que la DC había estado en el gobierno pasado con el PC y que a éstos no se les había olvidado el programa y habían permanecido firmes hasta el final apoyando al gobierno. Creo que ella se dio cuenta que había dado un paso en falso ......... pero ya lo había dado.
Artes muy bien, una sorpresa.
Veremos qué pasará con MEO, un polemista de fuste que no tiene nada que perder, sólo ganar. Y será tan audaz y provocador como siempre, aunque no sé cómo se podría sacar las platas de Soquimich de encima.
Boric es un caso especial. En un momento habló de que él había elegido el camino institucional el 15/11. Por suerte nadie le recordó que afortunadamente para él vinieron los triunfos del Apruebo y los convencionales por porcentajes muy superiores a los 2/3, o de lo contrario nadie le habría perdonado su decisiva participación al respecto. Y con razón.
De hecho, su camarada Jorge Sharp y otros 70 abandonaron su partido en señal de repudio a esa tan inesperada como decisiva irrupción ese día, pasando por encima de la propia presidenta de su partido allí presente.
Si no se dan los dos 80/20, todavía estaría dando explicaciones y no habría sido presidenciable del FA ni de nadie.
Pero los dioses lo protegen y él sigue como si nada, como si todo hubiese sido muy coherente. Ahora presionó a Chile Digno por aplicar impuestos al cuarto retiro, en pos de la progresividad tributaria.
Pero el problema era totalmente otro. La gente había aprendido con los retiros anteriores que «sus» fondos previsionales servían para el uso (y abuso) de los bancos y las grandes empresas a costo cero.
Y la indignación al descubrir este gran engaño fue creciente, al punto que el «devuélvanme mi plata conchas de su madre» fue cobrando cuerpo en el corazón de muchos afiliados que aún tenían fondos para retirar y, que, si fuera por ellos, retirarían íntegramente. Total, sus futuras pensiones igual estarían lejos de ser mínimamente aceptables.
Descubrir que el correlato a las paupérrimas pensiones era éste uso abusivo de «sus» fondos previsionales fue una bomba de tiempo, que el sistema político se ha demorado en asimilar. Si no, sobrarían los proyectos para un retiro total. Algunos creen que faltan cojones, otra claridad, otros las dos.
Pasar de los 10% a un desfonde total del sistema de AFP está más cerca de los afiliados con fondos por retirar que de los partidos de oposición. El oficialismo lo entiende bien, ellos hablan claramente de que hay que evitar se desfonde el mercado de capitales que «tanto fruto ha dado al país». Así, clarito, ya sin dobleces.
Y en éste contexto en medio del marasmo económico que la pandemia ha significado en general, y en esos afiliados en particular, la eventual regresividad de un cuarto retiro era una preocupación ajena a lo que verdaderamente estaba en juego, tanto para el sistema de AFP como para el bolsillo de los millones de eventuales «retiradores».
Pero Boric insistió ajeno a lo verdaderamente en juego, tal como insistió en los 2/3 ajenos a los millones de chilenos que pelearon en todo el país y que fueron excluidos del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución.
Sin embargo, creo que Boric es el único de los presidenciables con posibilidades (Artes no las tendría), que impulsaría seria y consecuentemente los acuerdos de la Convención Constitucional. Se sometería con nobleza a esos postulados que haría suyos como el que más.
Y eso más que compensa las observaciones que he realizado. La CC es lejos para mí el evento más importante de nuestra joven historia patria y sus conclusiones serán el alma del nuevo Chile por muchas décadas. Y Boric lo sabe y será coherente con ello.
Glenn