Por Chantal Castiglione - Milan – Italia.
El compañero Presidente que nunca abandonó a su amado Pueblo. Temprano, por la mañana, estando en la Moneda, resistiendo. El Chicho amado no es un cobarde sino un hombre digno y valiente.
Su lugar permanece entre la gente. Su sueño socialista roto como sus gafas por las botas de los milicos. Un Chile libre de la inversión y explotación extranjera y sobre todo estadounidense. El cobre nacionalizado. La revolución camina en los pasos del Compañero Presidente. Septiembre tenía el aroma de la Unidad Popular y de la sublevación popular, de los trabajos voluntarios, de los jóvenes idealistas comprometidos en el cambio.
Una nueva efervescencia colectiva en marcha. Todo terminó el 11 de septiembre de 1973 cuando Santiago fue invadida por la apesta a quemado, los aviones bombardeando la moneda, los tanques de las fuerzas armadas traidoras por la calle. Compañeras y compañeros como carne de cañón.
El 11 de septiembre es Salvador Allende y su gran legado. Es también su último discurso por la emisora Radio Magallanes, la última a ser silenciada por los infieles:
"(...) tengo la certeza que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detiene los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos"
Querido Compañero Presidente tu Pueblo sigue en la lucha y en la huella de tu ejemplo. Seguimos juntos Compañero Presidente, de la mano y con el puño levantado.
Gracias por haber sembrado las semillas que brotando regalará pronto una nueva Constitución y, esperamos pronto, también la verdad y la justicias para nuestros familiares detenidos desaparecidos y ejecutados políticos y en fin encontrarlos a todos. Exigimos libertad por los presos del estallido social.
Gritamos basta de la impunidad. Chile se ha despertado finalmente. 11 de septiembre 1973-11 de septiembre 2021, transcurrieron 48 años y estamos aquí recordando, relatando y no olvidando.
¡Viva Salvador Allende! ¡Viva el Presidente de los trabajadores! ¡Viva Chile!