Por Glenn Meza - Ex dirigente de la Universidad Técnica del estado – 07 Julio 2021
Felipe Portales es uno de los que mejor ha denunciado los renuncios de la Concertación, sino el mejor, por lo que tiene autoridad de sobra para las dudas o temores que pone sobre la mesa.
Él insiste en que las fuerzas que se oponen a los cambios tienen el tercio que les permitiría bloquear a las fuerzas que los impulsan.
No lo demuestra cuantitativamente, supongo porque es un problema de geometría variable dependiendo del tema, y que sólo veremos en la práctica si es así o no en general o en particular.
Por mi parte creo que el que el voto sea público en cada caso y el que se transmitan las sesiones de la Convención, hará muy difícil la fragua de cocinas duopólicas, amén de las movilizaciones populares si es que se dieran.
La instalación de la mesa ya permitió vislumbrar como serán algunas cosas importantes: la derecha se refugia en sus 37 votos, bajando a 36 cuando Bernardo de la Maza cambiaba su voto al de la mayoría.
Ellos necesitan 52 votos para alcanzar «el tercio bloqueador», o sea les faltan 15 que no les resultará tan fácil de obtener dada la baja presencia DC, que se reduce a la de Fuad Chaín.
Y las posiciones de algunos connotados liberales como Agustín Squella y Patricio Fernández, así como las de algunas destacadas figuras de Independientes No Neutrales como Patricia Politzer o Benito Baranda, parecen estar más alejadas de la derecha que de la izquierda.
A su vez, los 15 convencionales PS (10 independientes y 5 militantes), se han alineado junto con Apruebo Dignidad distanciándose de su directiva.
Y la Lista del Pueblo aprovechó de marcar territorio junto con el PC y cuatro pueblos originarios, apoyando a la representante del pueblo Colla a la presidencia de la CC en primera vuelta, la que fue apoyada a su vez por los(as) representantes de los pueblos quechua, diaguita y yagán.
Por cierto, no descarto los temores de Portales, pero derechamente estamos mucho más cerca de tener nosotros un eventual tercio bloqueador, que ellos de alcanzar los 2/3 en algún tema en contradicción.
Por supuesto transformar la CC en Asamblea Constituyente como propone Portales parece óptimo, pero me temo no pasemos del Reglamento y paralicemos la Convención antes de entrar a ningún tema, y evidentemente eso sería la salvación de la derecha.
La CC alcanzó quórums supra- mayoritarios de convencionales por los cambios. Y los temas en que no alcancemos los 2/3, bregaremos porque se plesbiciten y el pueblo decida.
Ó, como afirma Fernando Atria, los temas en que no hayan 2/3 o más para su aprobación, quedarían fuera de la Nueva Constitución y se resolverían por mayoría simple en el parlamento, ídem que cualquier otra ley.
Glenn Meza