Por Juan Carlos Muñoz Navarro – 9 de febrero 2021
Tengo 38 años ... A los 12 años comencé en el arte del circo en el país donde nací, Chile.
A temprana edad ya existían los prejuicios de los jóvenes artistas, a mis 13 años fui sentenciado en mi país, no podía hacer circo porque no era de familia de circo tradicional... A mis 14 años mis necesidades artísticas de seguir creciendo me llevaron a escenarios donde los prejuicios no existían, donde por fin podía expresar lo que sentía ... A mis 14 años fui al centro de mi ciudad Santiago /chile y me paré solo con mis 3 clavas y mis sueños y ese mismo año me paré por primera vez en un semáforo.
La calle me entrego una escuela en masas, entender las necesidades de la cultura real de cada lugar donde mis pies soñaban.
Torturado por un sistema educativo que solo hacia entorpecer mis sueños, a punta de pastillas, querían calmar mi creatividad.
El mismo estado que torturo y me separo de mi padre cuando yo tenía 1 año de vida
Más los constantes reproches sociales que representa el arte en general y circo en particular.
Mi país logró expulsarme a los 18 años, ya que de mis sueños no podría vivir.
La calle y el semáforo fueron mi base para entender que era mi camino y que nadie podría destruir mis sueños. Ni siquiera mi propio país.
De los 15 a los 17 años recorrí todo Chile haciendo lo que más me apasionaba: ¡el arte de los malabares y ser payaso en la vía pública!!!
Después de los 18 años en mi país no existía nada para yo seguir desarrollando profesionalmente mis sueños. Tener que dejar a tus seres queridos, amigos y familia, por perseguir un sueño. Hice calle en semáforos de España, Italia y Francia.
Ahora doy gracias a todas esas personas que un día me dijeron que no podía ...
A los múltiples fondos de cultura que nunca gané en mi país, (porque todos esos fondos ya tenían destinatari@s) a las personas que hablan de mal de mi trabajo o de mi sin conocerme ...gracias a ellos soy lo que soy. De verdad gracias se los regresó con amor.
En problema real está en la educación, nada va a cambiar, si las leyes, políticos o la misma gente que se aferra al ego, no entienden que, para profesionalizar, hay que educar.
¡Chile necesita valorar sus artistas! ¡Que se abran ya las escuelas de circo profesional y tradicionales, que existan más becas en las escuelas de teatro!
Si existe tanto arte en Chile, ¿por qué no ayudar más que reprimir? .... El arte no es fácil ... Menos vivir de ello, pero tan necesario para las nuevas generaciones.
Yo como del arte, he pasado hambre por el arte, deje mi familia por el arte ...Ojalá mi país algún día pueda valorar sus raíces étnicas y sus artistas .... yo soy actor y payaso, yo no escogí serlo... mi profesión me escogió a mí.
Pero crecí pensando que si era actor también tenía que ser "camarero de hostelería", porque en mi país de actor nunca iba a poder vivir ...26 años han pasado desde mi primera experiencia como malabarista de calle y de semáforo...
Nada ha cambiado en Chile.
En mi alma no paso ni un solo día en dar gracias de mi pasado y siempre en mi corazón ha existido un incomprensible rencor al estado de mi país.
Espero algún día sanar estas heridas, sigo trabajando y sigo soñando con más fuerza, no tengo odio en mi corazón, pero si incomprensión... Amor y respeto al arte de calle y que vivan los "JUGLARES".
♡ Pronto iniciare actividades "online" con amigos de cirque du soleil, gratuitas para artistas chilenos.
JUAN CARLOS MUÑOZ NAVARRO
Primer payaso chileno en CDS
Clown de Cirque du Soleil en el show Totem 2014.
Premiado tres veces en Ucrania, como mejor actor cómico y director.
Premiado en Moscú (Rusia).
Premio "Toto" en Festival de Circ Figueras premio especial del festival 2017.
Ha trabajado con Teatre Lecedei (Rusia).
Premiado como director por Tortell Poltrona.
Creador de Volare Music Hall GK.
Dirige actos para familias de circo tradicional en Rusia, Ucrania, España, Italia, U.S.A.y Francia.
Premiado por los directores de Maski show, el programa cómico más famoso de la ex Unión Soviética.
Creador y socio de 2 restorantes que mezclas la alta comida y atracción circenses, Barcelona España.
NOTA: Juan Carlos es hijo de compañeros de la UTE