EL DESASTRE DE LAS POLÍTICAS MIGRATORIAS DE PIÑERA: LAS CIUDADES DEL NORTE CONVERTIDAS EN ZONAS DE SACRIFICIO

By Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo) 3 febrero, 2022

El Presidente Sebastián Piñera, el personaje más catastrófico en presidir el gobierno de Chile, apenas a un mes y diez días de traspasar el mando, nos embarca en una crisis migratoria de proporciones al convertir las zonas de Tarapacá y las ciudades de Iquique, Colchane y Alto Hospicio en lugares de sacrificio.

El Presidente Piñera comenzó su segundo período invitando a cuantos venezolanos reaccionarios tuvieran a bien vivir en nuestro país. Los Presidentes Sebastián Piñera e Iván Duque pretendían el liderazgo de la derecha del continente, y aprovechando un acto en Cúcuta, convocado por el traidor y autoproclamado presidente, Juan Guaidó, (sirviente de Donald Trump), pretendieron convertirse en protectores de la oposición venezolana y, sobre todo, en líderes de América del Sur.

Con el fin de colaborar con la promesa de Trump de invadir Venezuela, Chile, Colombia, Perú y Brasil fundaron el Grupo de Lima, y hoy -sabemos – los cuatro Presidentes están en los suelos, (de las bravatas de Cúcuta y del Grupo de Lima, ya no queda nada), y en cuanto a Guaidó, sólo sirvió para provocar el quiebre de la oposición venezolana.

El panorama actual del Continente se vislumbra diferente: Perú eligió a Pedro Castillo, apoyado por la izquierda de ese país; en Colombia, Iván Duque está desprestigiado y se presagia una contundente derrota en las elecciones, a realizarse en el mes de mayo, del uribismo paramilitar; en Chile, Piñera hace dos años que no gobierna; en Brasil, Bolsonaro, acusado como genocida a raíz del negacionismo en la pandemia, todo indica que va a perder en las próximas elecciones de la mano de Lula da Silva.

La diáspora venezolana de millones de personas que migran a los demás países, especialmente de América Latina, se ha convertido en uno de los más graves problemas humanitarios que afronta el mundo, (incluso, superior a la huida de ingentes masas durante la guerra civil de Siria). Los gobiernos latinoamericanos no han demostrado capacidad para definir una política común con respecto a la migración venezolana, sumado a la magra participación de Organismos Internacionales, (ACNUR, OEA, ONU, entre otros).

El Presidente Piñera, aún con el concurso activo de las Fuerzas Armadas, sumado al virtual “Estado de excepción” en las fronteras del norte grande chileno, (Chacalluta y Colchane), diariamente ingresan al país miles de migrantes ilegales provenientes de Venezuela especialmente, sin que nadie los controle.

El cierre de fronteras ha sido burlado fácilmente por inmigrantes clandestinos, ayudados por “coyotes”, e ingresan a Chile como “Pedro por su casa”. El Fiscal regional, Raúl Arancibia, ha dado a conocer cifras alarmantes respecto a la delincuencia, concretamente en Iquique y Alto Hospicio, donde los homicidios han aumentado un 183%, y se contabiliza un crimen cada 48 horas; el tráfico de drogas, un 42%; el tráfico de inmigrantes, un 501%; los robos, 124%; el porte de armas cortantes, 124%.

A su vez, el alcalde de Iquique, Mauricio Soria, denuncia la inexistencia de controles migratorios, en consecuencia, se ignora el nombre y la ficha correspondiente a cada uno de los venezolanos que logrado traspasar las fronteras de nuestro país. El gobernador de las regiones de Arica-Parinacota, Jorge Díaz, confirma que el cierre de la frontera de Chacalluta ha servido de muy poco, pues es burlada diariamente.

La institución de “representantes del gobierno” – delegados – es inútil y duplica funciones con la de los gobernadores, elegidos por voto popular y, a su vez, las autoridades regionales y comunales culpan al delegado presidencial de la zona, José Miguel Quezada, de ineficiencia para enfrentar la crisis migratoria.

La militarización de la frontera en Colchane de nada ha servido: los clandestinos inmigrantes traspasan la frontera con un saludo a los militares, que supuestamente la protegen. Piñera es el responsable de que el ejército sea objeto de burla y de irrespeto; hasta la fecha se han gastado millones de dólares para adquirir tecnología de última generación y, cabe sospechar que no la saben aprovechar.

El ministro del Interior viene de visitar Iquique y prometió más de lo mismo: más militares, más carabineros, más presupuesto…, pero los iquiqueños saben que la visita de las autoridades centrales sólo sirve para mostrar sus fotografías a través de los medios de comunicación, y apenas regresan a la capital, los delincuentes continúan cometiendo los mismos delitos.

La promesa del Presidente Piñera de terminar con la “puerta giratoria” ha sido tan falsa como la consigna de su campaña de que vendrían “tiempos mejores”.

GENTILEZA EN EL CLARIN CHILE