Amigos:
No sé qué piensan ustedes de la extraña idea de disfrazar con overoles blancos a los venezolanos que expulsaron hace pocos días del país. ¿Cuál era el extraño mensaje detrás de esto?
Cuando el 2019 las peleas de unos muy pocos cabros del Instituto Nacional en contra de carabineros obligaba a cerrar ese colegio y suspender sus clases, me extrañé también de la idea de esos pocos cabros de disfrazarse con overoles blancos. Uno de ellos incluso amenazó a una inspectora de rociarla con bencina y prenderle fuego. Incluso la roció.
Poco tiempo después se supo de la infiltración por carabineros de ciertos grupos sociales incitándolos a acciones muy radicales como asaltar algunas comisarías, lo que entonces me hizo pensar en los mamelucos blancos del Instituto Nacional y sus acciones tan ajenas al espíritu de los cabros de ese colegio, y de cualquiera en realidad.
Al ver que ahora se disfrazaba a los migrantes expulsados con los mismos extraños mamelucos blancos, pensé que se los trataba de asociar con bombas lacrimógenas y desmanes, tipo los overoles blancos del Nacional, como una forma de justificar la expulsión de los migrantes.
Puede no tener importancia. Pero ha habido varios intentos de crear imágenes que no han prosperado, partiendo por el enemigo cruel y feroz con el que estábamos en guerra, asunto que después supimos venía de la DINE, Dirección de Inteligencia Nacional del Ejército, a través del Ministro de Defensa Alberto Espina, el que emigró en el cambio de gabinete siguiente y desapareció inesperadamente del escenario público en el que era asiduo desde la época de la Patrulla Juvenil con Allamand, Piñera y la Matthei.
Afortunadamente el Jefe de Plaza de la RM resultó un tipo bastante más equilibrado, el que dijo no estar en guerra con nadie. Por cierto, no provenía de la DINE. Y de él también nunca más se supo.
La señora Primera Dama habló de «alienígenas» queriendo prevenir a sus condiscípulas más cercanas en la misma dirección que su marido, en su lenguaje y con sus propios temores obviamente (... tendremos que compartir nuestros privilegios y vainas por el estilo ...).
Y del dantesco escenario de varias estaciones del Metro incendiándose a vista y paciencia de todos, sin que bomberos ni carabineros ni militares hicieran nada por apagar el fuego en algunas de esas estaciones o en todas ellas, no hay caso que aparezca alguna versión que haga sentido.
Al contrario, en una de las pocas estaciones en que las cámaras permitieron llegar a detener a un sobrino y su tío, después de un año hubo que soltarlos sin cargos por manipulación de las pruebas (¿cuento conocido, ¿no?).
Y los que en nuestra vida profesional hemos conocido esa empresa por dentro, sabemos que las estaciones que realmente podrían haber ocasionado un daño mayúsculo a ese gran medio de transporte urbano no fueron las más afectadas por los incendios, salvo Baquedano. O sea, si hubo un plan premeditado, este fue extraordinariamente rasca. Más bien parecía la natural exaltación alrededor de incendios que nadie quería apagar...... sepa Moya por qué.
Detrás de estas imágenes se observa siempre un afán no confeso de crear escenarios bélicos que justifiquen acciones de fuerza que satisfagan a los sectores políticos, militares y de carabineros más de derecha. Por eso cabe preguntarse dónde encaja esta extraña imagen de los overoles blancos en los migrantes expulsados.
Glenn Meza - Ex Dirigente de la Universidad Técnica del Estado