por Mesa de noticias de El Mostrador 22 enero, 2022

El diputado de Convergencia Social defendió la incorporación de figuras de la centroizquierda y que su coalición no se haya "atrincherado". Afirmó que "si el presidente Boric o Apruebo Dignidad hubiésemos preferido ser un gobierno que solamente hace discursos radicales, pero no transformaciones, sería el máximo de los fracasos políticos”, respecto a las velocidades y matices que podrían enfrentar reformas clave del programa de gobierno.

Es la primera vez que un gobierno incorpora en su gabinete y en ministerios claves a personeros que no son de su coalición política, sino de otra. Por eso se ha hablado de las "dos almas" que podrían sostener al próximo gobierno, con Apruebo Dignidad - la coalición que ganó la elección - y la centroizquierda, donde el PS tendrá cargos relevantes.

En este contexto, el diputado de Convergencia Social, Gonzalo Winter, defendió el diseño de gabinete que dio a conocer ayer el Presidente electo Gabriel Boric, desdramatizando también las diferencias que AD ha tenido con quien será el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y que mantiene en "estado de alerta" a integrantes del Partido Comunista, respecto del cumplimiento del programa de gobierno.

“Hay algo que es totalmente nuevo en el gabinete y es que no está sostenido sobre una coalición política, sino que sobre dos: Nuevo Pacto Social y Apruebo Dignidad. El Nuevo Pacto Social tiene muchos partidos, pero al menos dos almas: el alma socialdemócrata y el alma DC, que no es parte del gobierno. Y, al mismo tiempo, Apruebo Dignidad tiene dos almas muy marcadas, que es Chile Digno y Frente Amplio”, dijo el parlamentario en entrevista con La Tercera.

Winter aclaró que no se han propuesto la fundación de un nuevo proyecto político o nueva coalición que integre a todos los partidos que están apoyando al gobierno, lo que a su juicio implica que "para los militantes de todos los sectores que apoyan al gobierno, el gobierno es un escenario de disputa, de disputa política sana. Si el presidente Boric hubiese decidido atrincherarse en AD y no hacer un gabinete más amplio, hubiese significado renunciar al programa de Apruebo Dignidad”.

“No se trata de que el gobierno vaya a tener dos almas, sino de que va a ser política e ideológicamente muy diverso y, por lo tanto, la necesidad de hacer política ha vuelto”, enfatizó.

El diputado de CS subrayó que deben tener la "humildad suficiente" para entender que, si bien la ciudadanía eligió a Gabriel Boric para ser el próximo Presidente, también eligió a un nuevo Congreso que tiene una presencia de partidos de la ex Concertación con una representación similar a la de Apruebo Dignidad, o incluso superior, como ocurre en el Senado.

Descartó que con la incorporación de otros partidos AD haya perdido la esencia de su ADN, y manifestó que las velocidades diferentes y los cambios que pudieran producirse en la tramitación de las reformas, sostuvo que "si el presidente Boric o AD hubiésemos preferido ser un gobierno que solamente hace discursos radicales, pero no transformaciones, sería el máximo de los fracasos políticos”.

Sobre las reservas que genera Mario Marcel, futuro ministro de Hacienda, con quienes ha existido diferencias públicas en algunos temas, planteó que su impresión es que "ha sido siempre una persona de izquierda, un socialdemócrata, pero que se ha caracterizado más que por su aspecto ideológico, por ser muy serio en los trabajos que se le han encomendado. Hemos tenido una diferencia con respecto a los retiros, pero me parece que es soportable dentro de la situación que vivimos como país”.

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