UN MOMENTO POLÍTICO CLAVE: ¿QUÉ HACER?

Crónica Digital 13 julio, 2024 - Por Marcel Garcés Muñoz

Estamos en presencia de una compleja situación política, o más bien, de un escenario local que conjuga intereses bastardos, una lucha encarnizada por supuestas ganancias electorales coyunturales, cálculos ingenuos de poder y sueños de metas utópicas, y por cierto el compromiso colectivo, militante, de un proyecto estratégico de cambios, de perspectiva progresista, democrática, reformista, que galvanice al país, que movilice a sus potencias sociales y transformadoras y abra un camino patriótico de progreso y futuro.

Pero este escenario está seriamente amenazado por fuerzas conspirativas, que desde la Derecha neofascista, el integrismo ultraconservador, los poderes económicos, y sectores subordinados a esa estrategia que juegan irresponsablemente con el futuro del país, buscan frustrar las perspectivas futuras de cambio, progreso y justicia social.

Este panorama interno se conjuga, o se subordina a los propósitos del imperio, su estructura militar, de pactos, bases militares, flotas en todos los mares, su estrategia de  intervención global en escenarios como Ucrania, Gaza, el mundo árabe, Asia, Oceanía, Europa, e incluso el cosmos.

De ello da cuenta, por ejemplo, tanto el  nuestro escenario regional, el ataque permanente a Cuba, Venezuela, Colombia, América Central, al espacio marítimo del Pacífico y del Atlántico, como la instalación del Comando Sur de una base aeronaval en la frontera patagónica de Chile y Argentina, enfilada contra la soberanía nacional de Chile y la democracia en el Cono Sur y la ocupación militar y económica de la Antártica s Isla de Pascua.

El desafío entonces es global y está golpeando las puertas de nuestra casa.

Entonces, lo que se precisa hoy, más que nunca, es la unidad,  no meramente proclamada, sino que movilizada, organizada, activa, comprometida, de las fuerzas y potenciales democráticos.

La experiencia internacional enseña recién en Francia y en Alemania, que la unidad de las fuerzas que representan el progreso social pueden derrotar al neofascismo instalado por las derechas europeas en su ensayo de  convertir el mundo en un campo de batalla  militar y económico, a costa de la vida de decenas de miles de víctimas de guerras en busca de un propósito de dominio imperial universal.

El gesto noble de la ex presidenta Michelle Bachelet, de convocar a la unidad del progresismo democrático ante los desafíos del presente y futuro político electoral, en realidad del escenario futuro del país, no puede tampoco ser eludido ni mediatizado.

En realidad, no caben vacilaciones, ni cálculos de la coyuntura estrecha y sin perspectiva.

Si algunos piensan en “caminos propios”, o la satisfacción de consignas propias de un romanticismo aventurero sin importar los factores objetivos y subjetivos, implacables, de la coyuntura presente, de la realidad al país, y los objetivos que impone su historia, no solo están equivocados sino que están traicionando una tradición patriótica del pueblo chileno, y privando a la juventud, a los trabajadores, a los ciudadanos, de una perspectiva posible de triunfo por la cual estén dispuestos a luchar.

Un repaso a las leyes de las condiciones objetivas y subjetivas, de las correlaciones en juego en el escenario real de desarrollo de las sociedades, sería indispensable en la elaboración táctica y estratégica de las políticas, metas objetivos, y definiciones programáticas que conduzcan las movilizaciones sociales, incluida la perspectiva electoral de la coyuntura presente.

Parece obvio que  lo que se impone, es unidad, coherencia,  movilización, entusiasmo, responsabilidad, compromiso, claridad en las  consignas y determinación y respeto por la decisión expresa del pueblo.

El momento es decisivo. Y como en otras circunstancias históricas del mundo progresista, la pregunta clave es: ¿Qué Hacer?.

Por Marcel Garcés Muñoz

Periodista- Director de Crónica Digital - Santiago de Chile, 13 de julio 2024