EL ACAPARAMIENTO EXTRANJERO DEL MAR EN MAGALLANES: EL COSTO OCULTO DEL SALMÓN EN LA PATAGONIA AUSTRAL
  Por El Clarín de Chile.  31 marzo, 2025  

La industria salmonera en Magallanes ha generado un historial de controversias debido a sus impactos ambientales y legales. Datos oficiales y reportes de organizaciones ambientalistas evidencian episodios de contaminación, daños ecológicos y conflictos con comunidades locales.

Presencia de capitales extranjeros y su impacto en Magallanes

La acuicultura salmonera en la región está dominada por grandes empresas extranjeras y nacionales que no tienen raíces en la zona. Entre las principales figuran AquaChile (AgruSúper) y Nova Austral (capital noruego). Esta última ha sido denunciada por falsificación de datos y daños ambientales en áreas protegidas como el Parque Nacional Alberto de Agostini y la Reserva Nacional Kawésqar.

Otros actores destacados son Multiexport y Blumar (ambas chilenas), junto con multinacionales como Cermaq Chile (propiedad de Mitsubishi Corporation de Japón) y Australis Sea Food (de la empresa china Joyvio). Estas compañías han expandido su operación en la región, generando preocupaciones por su impacto ambiental y su relación con comunidades costeras.

Un historial de impactos ambientales y denuncias

La industria salmonera en Magallanes acumula denuncias por diversos episodios de contaminación y violaciones normativas, incluyendo:

  • Muerte de ballenas en áreas protegidas (2024): La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) investigó a Australis y Cooke Aquaculture por la aparición de ballenas jorobadas muertas en la Reserva Nacional Kawésqar y el Parque Nacional Laguna San Rafael.
  • Condiciones anaeróbicas y contaminación en reservas: Sernapesca registró en 2020 que el 58% de los centros salmoneros en Magallanes presentaban condiciones anaeróbicas, evidenciando acumulación de desechos orgánicos y químicos.
  • Sobreproducción ilegal en reservas (2024): Un informe de la Fundación Terram reveló que 64 centros de cultivo operaban fuera de los límites legales, produciendo 67 mil toneladas de salmón por encima de lo autorizado.
  • Fraude y falsificación de datos: Nova Austral manipuló cifras de mortalidad de salmones y alteró fondos marinos para ocultar contaminación, obteniendo ganancias ilícitas por $3.700 millones.
  • Expansión en la Reserva Kawésqar: Actualmente, 68 concesiones salmoneras operan en esta reserva y 66 están en trámite, lo que amenaza la biodiversidad de la zona.
  • Uso excesivo de antibióticos: Sernapesca reportó un incremento del 22,6% en el uso de antimicrobianos en 2024, con 217,4 toneladas de principio activo administradas en solo seis meses, superando el uso en países como Noruega.

Concesiones en áreas protegidas: una amenaza latente

Según la Fundación Terram, las concesiones salmoneras se extienden en:

  • Parque Nacional Isla Magdalena (Aysén): 8 concesiones.
  • Reserva Nacional Las Guaitecas (Aysén): 313 concesiones.
  • Parque Nacional Laguna San Rafael (Aysén): 2 concesiones.
  • Reserva Nacional Kawésqar (Magallanes): 66 concesiones.
  • Parque Nacional Alberto de Agostini (Magallanes): 19 concesiones.

Las empresas con mayor presencia en Magallanes son Nova Austral (Noruega) con 27 concesiones y AquaChile con 26. En tercer lugar, se encuentra Cermaq Chile (Japón) con 17 concesiones. Este nivel de concentración ha generado preocupación debido a la sobrecarga ambiental en los ecosistemas marinos de la región.

Regulación y resistencia local

El otorgamiento de concesiones ha sido constante desde la década de 1980, con un auge entre 2013 y 2016. Esta expansión ha generado cuestionamientos sobre la efectividad de la regulación y la capacidad del Estado para equilibrar el desarrollo económico con la conservación ambiental.

Pese a la presión de la industria salmonera, pescadores artesanales han logrado establecer medidas de protección, como la veda biológica del huiro flotador por diez años, resguardando el hábitat de la centolla, una especie clave para la economía local. No obstante, mientras estas comunidades buscan proteger los ecosistemas marinos, la institucionalidad estatal continúa permitiendo la expansión de la salmonicultura en áreas de alta biodiversidad.

El debate sobre la sostenibilidad de la industria salmonera en Magallanes sigue abierto. Con más de 120 concesiones otorgadas, surgen dudas sobre si la regulación vigente es suficiente para mitigar el impacto de esta actividad en los frágiles ecosistemas de la Patagonia Austral.

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