EL PROGRAMA ECONÓMICO DE JOSÉ ANTONIO KAST: MENOS ESTADO, MENOS DERECHOS Y MÁS PRIVILEGIOS PARA LOS GRANDES EMPRESARIOS

Por El Clarín de Chile  27 agosto, 2025

La candidatura presidencial de José Antonio Kast vuelve a encender el debate en el país. A menos de tres meses de las elecciones del 16 de noviembre, especialistas, académicos y figuras políticas han cuestionado duramente las propuestas económicas del líder del Partido Republicano, a quien acusan de ofrecer un programa regresivo, orientado a favorecer a los sectores más ricos a costa del bienestar de la mayoría.

El corazón del plan: recortes y rebajas tributarias

Entre las principales medidas presentadas por Kast destacan el recorte del gasto público en seis mil millones de dólares en apenas 18 meses, la reducción del impuesto a las grandes corporaciones del 27% al 23% y la modificación de la reforma previsional recientemente aprobada.

El doctor en Economía de la Universidad de Santiago, Gonzalo Martner, alertó que el ajuste presupuestario tendría consecuencias devastadoras en áreas esenciales como la salud, la educación y las pensiones. “El gasto público representa más o menos un cuarto del funcionamiento de la economía, entonces, si yo contraigo esa proporción, ¿cómo voy a crecer?”, advirtió el académico, subrayando la inviabilidad de la propuesta.

La rebaja tributaria, por su parte, significaría un golpe adicional de dos mil millones de dólares anuales a los ingresos fiscales, debilitando aún más la capacidad del Estado para financiar políticas públicas y redistribuir riqueza.

Pensiones en riesgo

Uno de los puntos más sensibles del plan republicano es la intención de eliminar el préstamo solidario del Estado incorporado en la última reforma previsional. Este mecanismo, acordado tras un largo proceso de diálogo político y social, permitió elevar las pensiones mínimas a 400 mil pesos mensuales (416 dólares). Sin él, los montos caerían por debajo de los 300 mil pesos (312 dólares), situando a más de 1,4 millones de jubilados nuevamente al borde de la pobreza, según estimó el senador comunista Daniel Núñez en una entrevista a El Ciudadano.

“El partido de José Antonio Kast fue consecuente: votó contra la reforma previsional y ahora insiste en eliminarla. Su programa significa condenar a los jubilados a pensiones indignas”, afirmó Núñez.

La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, también recordó que la reforma previsional fue fruto de consensos amplios para garantizar que ningún adulto mayor viviera por debajo de la línea de la pobreza. La propuesta republicana, subrayó, constituye un retroceso en derechos básicos.

Críticas transversales

Las objeciones no solo provienen de la izquierda. Incluso desde el sector de la derecha moderada surgieron cuestionamientos. El exministro de Hacienda y actual asesor económico de la campaña de Evelyn Matthei, Ignacio Briones, calificó de “vender humo” las cifras de recorte fiscal planteadas por Kast. Según explicó en Radio Infinita, la diferencia no radica en la magnitud del ajuste, sino en el plazo irreal en el que pretende ejecutarse.

Por su parte, el diputado del Frente Amplio, Andrés Giordano, señaló que el programa de Kast busca “reducir las pensiones eliminando el aporte del Seguro Social y favorecer a los empresarios que ganan dinero a manos llenas”.

El candidato independiente Marco Enríquez-Ominami fue aún más categórico: “No es fuerza de cambio, sino fuerza de engaño”, sentenció.

Más desigualdad, menos crecimiento

Los especialistas coinciden en que la lógica de reducir impuestos a los más ricos y recortar gasto público no solo agrava la desigualdad social, sino que también limita las posibilidades de crecimiento. “La economía crece cuando se invierte en capital humano y en infraestructura social, no cuando se recortan recursos de manera indiscriminada”, enfatizó Martner.

Las propuestas republicanas, según sus críticos, replican un modelo neoliberal extremo que en América Latina ha demostrado sus límites: concentra la riqueza, debilita al Estado y deteriora los servicios básicos que sostienen a la mayoría de la población.

Kast y el espejismo del “cambio”

En un escenario de creciente malestar social, José Antonio Kast intenta posicionar su candidatura bajo la bandera del orden y la eficiencia. Sin embargo, su programa económico revela otra cosa: un proyecto de país donde los costos del ajuste recaerán sobre los trabajadores, los jubilados y los sectores medios, mientras las grandes corporaciones verán reducida su carga tributaria.

La crítica transversal a sus propuestas refleja la magnitud del riesgo. Menos Estado, menos derechos sociales y más privilegios para los de arriba: ese es el “cambio” que ofrece la ultraderecha chilena

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