CORTE DE TEMUCO CONDENA A 15 AÑOS Y UN DÍA A MILITARES (R) POR HOMICIDIO CALIFICADO DE DOS ESTUDIANTES DE ANGOL

Malleco 7 – Temuco – 28 de Agosto 2025 

Luis Cotal Álvarez, de 14 años, y Ricardo Rioseco Montoya, de 22, fueron ejecutados el 4 de octubre de 1973 por uniformados del Regimiento Húsares. Hasta hoy sus restos mortales no han podido ser encontrados.

La Corte de Apelaciones de Temuco confirmó las condenas dictadas por el ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos, Álvaro Mesa Latorre, contra el entonces teniente Germán Eduardo Ojeda Bennett; los subtenientes Carlos Patricio Bunster Medina, Alejo César Tisi Gómez, Jorge Alberto Lagos Robles, Alessandro Ernesto Cartoni Pruzzo, Manuel Arturo Montero Souper, Eduardo Humberto Carrasco Hauenstein, y al cabo José Omar Correa Martínez, rebajando las penas de 19 años a 15 años y un día de presidio por su responsabilidad en los homicidios calificados, en carácter de lesa humanidad, de Luis Raúl Cotal Álvarez y de Ricardo Gustavo Rioseco Montoya,  ilícitos perpetrados en Angol el 4 de octubre de 1973.

En fallo de mayoría, la Corte modificó, además, la sentencia de 15 años y un día, al otrora soldado conscripto Luis Alejandro Toledo Osses, por una de 5 años de presidio por su responsabilidad en el delito.  Además, los subtenientes Eduardo Humberto Carrasco Hauenstein y Gabriel Enrique Fuentes Campusano, el teniente Carlos Alberto Campusano Osorio, el cabo primero Mario Hernán Tapia Sepúlveda y el soldado conscripto José Liborio Lavín Leiva, deberán purgar penas de 3 años y un día, como encubridores de los delitos.

En el ámbito civil, el tribunal de alzada confirmó la sentencia apelada, esto es el pago de una indemnización de $300.000.000 por concepto de daño moral, a familiares de la víctima Cotal Álvarez, modificando lo referente a las costas al fisco, aspecto en la que es revocada y en su lugar se le absuelve de dicha carga.

SE ESTABLECIÓ

En la sentencia ratificada, el ministro el ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos en las jurisdicciones Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique, Mesa Latorre, dio por establecido que Ricardo Rioseco, simpatizante de las Juventudes Comunistas, de 22 años, estudiante universitario, y Luis Raúl Cotal Álvarez, de 14 años, sin militancia política, estudiante secundario, fueron detenidos en forma separada por patrullas militares. El primero en el domicilio de su padre, ubicado en la calle José Luis Osorio, y el segundo en calle Artesanos, cuando se dirigía a su domicilio ubicado en dicha arteria con Pedro de Oña, proveniente de la casa de su abuela paterna, María Arriagada Valdés, situada en Artesanos N° 190, no constando que hayan tenido alguna intervención en la ejecución de un supuesto disparo efectuado al exterior del Regimiento Húsares de Angol ni tampoco encontrándose arma alguna en los respectivos registros.

LA EJECUCIÓN

Estos dos jóvenes angolinos fueron ejecutados por los militares en una bodega que existía en la calle Los Confines, entre las calles Valdivia y José Luis Osorio.  Aquí el mayor León Rivera González dio la orden de disparar contra los jóvenes, que estaban de pie junto a un paredón de ladrillos, momento en que uno de ellos les grita “cobardes”.

Dicha orden de fusilamiento fue cumplida, entre otros, por el soldado conscripto Luis Alejandro Toledo Osses, que cumplía funciones de vigilancia en la garita sur y el cabo José Omar Correa Martínez, quien le ordenó concurrir a aquel lugar. Además, varios oficiales, entre ellos el capitán Armando Staeding Schaffer; los subtenientes Carlos Bunster Medina, Alessandro Cartoni Pruzzo, Manuel Montero Souper; el cabo Pedro Bitterlich Jaramillo, que efectuaba patrullajes en la población, y otros conscriptos que lo acompañaron en esas funciones esa noche, presenciaron en el lugar la ejecución.

Luego, soldados conscriptos, entre ellos, José Liborio Lavín Leiva, ubicaron los cuerpos sin vida en sacos en un vehículo militar, observando la camisa blanca ensangrentada de uno de los jóvenes, y los trasladaron al puente La Arcadia, lanzándolos al río Malleco.

EN EL REGIMIENTO

Al cabo de unos días, alguien informó que había dos cuerpos en este río, por lo que una patrulla militar del Regimiento Húsares los retiró y los enterró al interior de esta unidad militar; hasta hoy los restos mortales de ambos jóvenes no han podido ser encontrados


LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTE ARTICULO, SON DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DEL AUTOR.