Tras el anuncio realizado por el Presidente Gabriel Boric el pasado lunes y luego de la presentación correspondiente la mañana de este martes, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, detalló en Ciudadano ADN el proyecto que busca poner fin al Crédito con Aval del Estado (CAE) en el país.
Esta iniciativa busca reorganizar las deudas estudiantiles y reemplazar el sistema de financiamiento actual por un nuevo esquema llamado Fondo de Educación Superior (FES).
En esa línea, el ministro Cataldo explicó que el proyecto se basa en tres pilares fundamentales: la condonación total o parcial de las deudas actuales, la reorganización de estas para quienes aún las mantienen, y la implementación de un nuevo sistema de financiamiento que no incluirá a los bancos. “Es un proyecto que busca aliviar a miles de familias que han estado endeudadas durante años, pagando créditos que afectan su calidad de vida”, afirmó.
Niveles de condonación
Uno de los puntos clave de la propuesta es que habrá diferentes niveles de condonación, dependiendo del comportamiento de pago de los deudores. “Los desertores que están al día recibirán una condonación mayor que los que están en mora, mientras que los egresados que están al día tendrán un beneficio intermedio”, detalló el titular de Educación. Además, aquellos que han pagado una parte considerable de sus deudas también tendrán acceso a un incentivo tributario.
En relación con el impacto económico del proyecto, el ministro Cataldo enfatizó que este se ha diseñado con responsabilidad fiscal. “Hemos trabajado para que el nuevo sistema no genere un impacto negativo en las arcas del Estado, y, por el contrario, permita liberar recursos para otras áreas críticas, como la educación parvularia”, sostuvo.
Respecto a las críticas que han surgido desde sectores de la oposición, como la del exministro Ignacio Briones, quien calificó el proyecto como “un impuesto a graduados”, el secretario de Estado fue claro al señalar que este no es un impuesto. “Lo que estamos planteando no tiene las características de un impuesto, ya que es voluntario y está vinculado a una contraprestación por parte del Estado”, explicó, comparándolo más bien con una contribución.
Finalmente, el ministro Cataldo aseguró que el proyecto ha sido fruto de un amplio diálogo con distintos actores políticos, tanto de la oposición como del oficialismo, lo que refuerza la idea de que se trata de una iniciativa técnicamente sólida y socialmente justa. “Este no es un proyecto electoral, es una solución para un problema que afecta a miles de chilenos”, concluyó.
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